Un momento histórico. A falta de documento firmado y sellado, el cierre del círculo. Esta mañana, el Papa Francisco ha recibido esta mañana a José Enrique Escardó, el primer denunciante de los abusos de Luis Figari, en audiencia privada en el Vaticano, y le ha confirmado la disolución definitiva del Sodalicio de Vida Cristiana, así como el total respaldo al comisario pontificio, Jordi Bertomeu.

El propio Escardó lo confirma en sus redes sociales, con un vídeo grabado desde la mismísima plaza de San Pedro, en la que visiblemente emocionado subraya cómo "hoy, después de 25 años, finalmente, una víctima del Sodalicio, el primer denunciante, ha tenido una audiencia privada con el Papa Francisco".

"He conversado con él, le he contado mi experiencia, lo que sufrí, los abusos que sufrí en el Sodalicio, y también le he agradecido por las medidas que está tomando", destaca Escardó, quien añade que Francisco "me ha confirmado que ha tomado la decisión de disolver el Sodalicio, me ha confirmado que el comisario es el sacerdote Jordi Bertomeu, y me ha dicho dos cosas muy significativas".

¿Cuáles? Él nos lo cuenta: "La primera, que lo que yo le pida a Jordi Bertomeu con relación al Sodalicio, el Papa lo va a firmar. La segunda, me ha dicho: 'Siga adelante, muchas gracias por lo que está haciendo, y no tenga miedo'". Las víctimas, estas víctimas, ya no lo tienen. 

"Estoy muy feliz por esto, y espero que ahora las víctimas del Sodalicio podamos seguir adelante con esta lucha, porque esto no termina aquí: es el comienzo de una nueva etapa. Gracias a todos por su apoyo, por su cariño y por su comprensión en esta lucha", finaliza Escardó.