A pesar de ser profesor del seminario, no le citó para asistir a la visita de los auditores apostólicos Monseñor Zornoza sigue negando sus derechos al canónigo Rafael Vez en una implacable persecución

Se la tiene jurada y lleva años pisoteando sus derechos. Parece la historia de un señorito andaluz de los ‘Santos inocentes’, pero es nada menos que el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, el que mantiene una persecución ya de años contra dos de sus curas: Antonio Casado y Rafael Vez. Y aprovecha cualquier ocasión para demostrarles que sigue siendo un prelado sin un ápice de paternidad pastoral. No en vano le llaman el obispo-señor.

Esta vez sus iras (en forma de ninguneo primero y desprecio de los derechos de las personas después) las ha dirigido contra el canónigo Rafael Vez, que cayó en desgracia a sus ojos, por atreverse a criticar en las redes los negocios del obispo a costa del desprecio de los derechos laborales de sus trabajadores.

Desde entonces, Zornoza ha sometido a juicio y persecución continuada al padre Rafael, le ha despedido de su parroquia, le ha privado del ejercicio de su canonjía (era el maestro de ceremonias de la diócesis) y hasta ha querido apearle de su oficio de profesor de ‘Liturgia fundamental y homilética’ en el seminario diocesano.

De hecho, el prelado madrileño removió de su oficio al padre Rafael el 19 de septiembre de 2019, pero se vio obligado a revocar su decisión con un decreto de 15 de junio de 2020. Eso sí, sin darle clases ni horario.

Pues bien, ni por ésas. En efecto, mañana está prevista la auditoría de los dos visitadores apostólicos (sendos obispos uruguayos) al seminario de Cádiz. A tal efecto y como es preceptivo en estos casos, fueron convocados todos los sacerdotes que integran el claustro de profesores…menos Rafael Vez. Y eso que, aunque no imparte sus clases, porque el obispo no le deja, forma parte del claustro de profesores a todos los efectos.

Monseñor Milton Luis Tróccoli y monseñor Arturo Eduardo Fajardo, que van a pasar varios días en Cádiz, tienen tiempo suficiente para interesarse por el caso de Rafael Vez, un profesor del seminario al que su obispo niega sus derechos más elementales y hasta reconocidos por él mismo.

Los ‘obispos-auditores’ visitan mañana el seminario de San Bartolomé de Cádiz y el sábado, el Redemptoris Mater de los Kikos; el domingo concelebran la eucaristía con monseñor Zornoza en la catedral y, a continuación, se trasladan al seminario de Jerez.

Tiempo, pues, más que suficiente para preguntar por la ausencia del profesor Vez. Para defender sus derechos, en primer lugar. Y en segundo lugar, porque, si vienen a inspeccionar el seminario, lo mejor que pueden hacer es escuchar a todos. También al canónigo al que el obispo no quiere que escuchen. Por algo será.