Los obispos advierten de la "normalización" de los accidentes profesionales en España "No más muertes en el trabajo. Esforcémonos en lograrlo": la Iglesia española, contra la siniestralidad laboral

"No más muertes en el trabajo. Esforcémonos en lograrlo". Los obispos españoles han querido poner hincapié en la salud laboral para su mensaje con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril. "Que haya muertes en el trabajo no es normal, y no hay que normalizarlo", apuntó el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez, durante un briefing con periodistas en Añastro.

Una preocupación por la salud en el trabajo, que no es baladí en nuestro país. Los datos así lo reflejan: durante 2022, en España murieron más de dos personas al día por la siniestralidad laboral, con casi 1,2 millones de accidentes, y 22.589 casos de enfermedades relacionadas con el trabajo. También, en las relacionadas con la salud mental. La precariedad laboral, la demanda de personal en la construcción (con el acceso de empleados sin experiencia) o la falta de inspectores de trabajo son algunos de los factores de un incremento al alza desde 2013. "No hay una sola, sino varias causas".

"Tras las cifras, hay personas, con nombre y apellidos", destacan los obispos españoles en su jornada para este día. "En muchas ocasiones -añaden- las muertes en el trabajo son ignoradas, normalizadas e invisibilizadas", lamentando que "se tiende a percibir esta lacra como meros episodios individuales, que atañen solo a quienes los sufren, achacando lo sucedido a la fatalidad o a la negligencia de los propios trabajadores". 

¿Cómo lograr la salud y la seguridad en el trabajo? "En primer lugar, visibilizar esta realidad", señaló el prelado. "Necesitamos fijarnos en la realidad para descubrir, visibilizar y denunciar situaciones de sufrimiento", y así "concienciar a la sociedad y combatir la indiferencia".

Otro aspecto relevante es el de "acompañar a las víctimas", como hace, desde hace tiempo, la Pastoral del Trabajo de distintas diócesis. "Las víctimas se han sentido muy solas, no se las acompaña", lamentó Abilio Martínez. Junto a ello, "un cambio de mentalidad" porque "la mayoría de las muertes en el trabajo son evitables si se cumple bien la normativa". 

"Tenemos que escuchar a las víctimas, tenemos que escuchar a los trabajadores", enfatizó el prelado, quien abogó por el "acompañamiento efectivo, y para quien lo reivindique, espiritual".

Cumplir la legislación laboral

Potenciar el asociacionismo, apoyando la labor de sindicatos y empresarios llevan realizando en este ámbito, y reclamando a las administraciones públicas "que velen por el cumplimiento de la legislación laboral, poneinedo medios para que las víctimas y sus familias no tengan que sufrir otro calvario adicional ante los procesos burocráticos y jurídicos a fin de que sea reonocida su condición de víctimas".

Como Iglesia, finalmente, "debemos promover la defensa de la vida en el trabajo, creando conciencia en nuestras comunidades eclesiales, implicándonos en la denuncia de esta injusticia y apoynado las iniciativas y campañas, como la que ya lleva a cabo Iglesia por el Trabajo Decente".