Crónicas desde la JMJ (V) Una torre de Babel, pero invertida
(Javier Garrido).- Hoy ha sido un día muy diferente en cuanto a JMJ se refiere ya que todos los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano nos hemos reunido para tener nuestro particular encuentro mundial. Esto nos ha hecho aislarnos del bullicio del 'Old Town' de Cracovia para irnos a la Expo Cracovia a kilómetros del epicentro de estas jornadas. Hemos sido en torno a 3000 jóvenes del SYM (Salesian Youth Movement) juntos hoy, así que imaginaros, nuestra JMJ particular en chiquitito.
Imagino que muchos de los que leeis este artículo desconocéis el mundo salesiano y por tanto sus figuras y representantes. Nuestra principal referencia es el Rector Mayor, sucesor directo de San Juan Bosco, nuestro fundador. Hoy nos hemos reunido en torno al X sucesor de Don Bosco, D. Ángel Fernández, y además con la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora.
Por la mañana he tenido la inmensísima suerte, porque ha sido un auténtico regalo, de acudir al encuentro con ellos dos. Sólo 200 jóvenes de esos 3000 que os decía antes hemos estado compartiendo la mañana (el resto ha estado en sus respectivas catequesis).
El encuentro ha consistido en un breve pero intenso momento de grupos, un encuentro con ellos dos y la celebración de la eucaristía. Pensaba cuando venía de vuelta a casa de qué podía hablaros hoy en concreto. El encuentro con D. Ángel y la Madre General ha sido de una riqueza abismal. Se han realizado cuatro preguntas y las respuestas han sido claras, concisas e ilusionantes. Pero me he dado cuenta que al empezar a escribir, y por tanto a ordenar mi corazón hoy, que lo que realmente lo ha llenado ha sido el antes y el después de esa charla, es decir, el momento de grupos y la fiesta todos juntos por la tarde.
El momento de grupos, mirad, ha sido una bofetada en toda la cara. Nos reuníamos por lenguas, y claro, los hispano hablantes de España somos la gran minoría. En mi grupo he tenido la suerte de coincidir con gente de México, Guatemala, Venezuela, Uruguay y Cuba. Es aquí cuando he podido por fin caer en la cuenta de lo afortunado que estoy siendo poder estar aquí en Cracovia.
Todo lo que os cuente es poco, pero el esfuerzo de estas personas para poder venir aquí ha sido inmenso. Por ejemplo, un chico de Venezuela llevaba ahorrando 3 años para poder venir, con una cuenta exclusivamente para esto, y justo en los últimos tramites, traspiés: no le dejan comprar euros en Venezuela con todo lo que esto supone. Y como estas, 11 historias a cada cuál más bonita. Historias de auténtica superación que ponen los pelos de punta y los pies en la tierra.
Yo por ejemplo, era la cuarta vez que veía al Rector Mayor, y la segunda este año. Ellos estaban ansiosos de saber simplemente si era tan alto como se veía en las fotos. Sabían que la oportunidad que iban a tener hoy de estar tan cerca de él no la iban a volver a tener en mucho tiempo. Cuánto tengo que aprender, y cuánto tengo que empezar a valorar las cosas, y darles el valor que tienen.
Soy un privilegiado, y por ello no puedo hacer otra cosa más que dar gracias cada día y a cada hora. Por cierto, en el grupo de al lado mía, de jóvenes que hablaban en inglés, estaba el grupo de Siria. Sí, de Siria, de Aleppo. Sus rostros hablaban por sí solos, y no, no de tristeza, sino de todo lo contrario.
Por la tarde aquel palacio de congresos ha sido Turín, ha sido Valdocco en estado puro. Juegos, bailes, talleres, encuentros, risas... todo en, no sé, ¿diez, quince, veinte lenguas diferentes? Impresionante.
Pero más impresionante ha sido el momento previo a la Vigilia de oración que hemos tenido. Acababa de cenar tras haber estado toda la tarde intercambiando miles de palabras, fotos y selfies, y ví como un joven abría una puerta y se veía personas por los suelos y con una luz demasiado tenue. Soy curioso, y no pude evitar ir y abrir la puerta, y para sorpresa mía, era una sala destinada a la adoración del Santísimo durante toda la tarde. Y yo sin saber de ella hasta ese momento.
Ha sido aquí cuando he visto el Valdocco en que aquello se había convertido. Mientras rezaba en aquella tranquilidad un rato, cada vez que abrían la puerta un gran bullicio rompía e inundaba aquel espacio. Así era Valdocco, así es hoy en día. Patio e Iglesia unidos, siempre. Qué bonito es estar rezando mientras escuchas de fondo tus jóvenes y amigos jugando y celebrando el gran regalo de la vida.
La vigilia ha sido intensa, preciosa, super cuidada. Mis oraciones por vosotros, por ti que hoy lees esto (gracias) han quedado allí, y espero que la Virgen María interceda por ellas.
Para los que no sois del mundo salesiano, contaros también que una de las costumbres más bonitas de Don Bosco que hoy en día seguimos haciendo son las 'buenas noches', donde antes de despedirse se da brevemente una enseñanza, y se acaba con un Ave María.
Este Ave María ha podido ya con toda mi compostura y con toda mi entereza. Imaginaos todo un pabellón lleno con 3000 jóvenes de 55 paises, todos cogidos de la mano, rezando a la Virgen, cada uno en su idioma. Ha sido una auténtica Torre de Babel, pero invertida, es decir, una Torre de Babel que une y enriquece. Vamos, lo que es al fin y al cabo la JMJ: un lugar donde las barreras impuestas por los hombres no sirven de nada.
Mañana veo ya por fin al Papa, la ilusión de esta noche la comparto con vosotros, y llevaré la vuestra en el corazón también mañana al Parque Blonia.
- Francisco Javier Garrrido Hernández, peregrino de Cracovia 2016.@MJS_es