La Red Eclesial Pan Amazónica, acaba de emitir un comunicado este domingo, 25 de agosto, en el que, en línea con otros pronunciamientos de diferentes organismos e instituciones eclesiales en los últimos días, destaca la gravedad de la situación por la que pasa la Amazonía, una preocupación presente en la REPAM desde su nacimiento, como recoge su carta fundacional, donde dice que “es un territorio cada vez más devastado y amenazado”, lo que se confirma una vez más con los actuales incendios.

La REPAM nació con el “compromiso de responder de manera eficaz y orgánica a los clamores del tiempo presente” y desde esa perspectiva, como red que pretende articular el trabajo eclesial en la Pan Amazonía, el comunicado recoge la voz levantada por la Iglesia en favor de la Pan Amazonía.

Una vez más, la REPAM, siguiendo las palabras del Instrumentum Laboris del Sínodo para la Amazonía relata diferentes situaciones que “están conduciendo la Amazonía hacia un punto de no retorno”. Por eso, en el documento, firmado por el Presidente, Vicepresidente y Secretario Ejecutivo de la entidad, Cardenales Claudio Hummes y Pedro Barreto, y Mauricio López, respectivamente, se señala que “agradecemos profundamente por la cercanía con la situación crítica en toda la Amazonía, sobre todo en Brasil y Bolivia en estos días con incendios de enorme magnitud”.

Al mismo tiempo, el comunicado agradece la comunión con “todo el proceso hacia el Sínodo Amazónico”, y siguiendo el Magisterio del Papa Francisco, la REPAM se une a todos los pronunciamientos que “llaman a toda la humanidad para que tomemos conciencia de las graves amenazas de esta situación y para que nos empeñemos en el cuidado de la casa común alzando la voz y encontrando caminos concretos de actuación pacífica, pero firmes, exigiendo que se ponga fin a esta situación”. 

No olvidemos las palabras que en el Papa Francisco dirigió a los obispos en su encuentro con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro, y que están recogidas en la carta fundacional de la REPAM, “la Iglesia no está en la Amazonía como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla. Desde el principio está presente en ella con misioneros, congregaciones religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, y su presencia es determinante para el futuro de la zona”. Son palabras que se pueden decir también de la REPAM, que como institución eclesial quiere ser esa presencia determinante. Por eso, no quiere quedarse callada ante las situaciones graves por las que pasa la Pan Amazonía.

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