Confiar... Hoja en blanco
Me han regalado una libreta con muchas páginas en blanco, quizás ni en el nuevo año la finalice pero sí que desde ya, todo lo que vaya a vivir lo pongo en manos del Señor. Arrancamos con fuerza este 2021, qué bueno sería que cada día, una hoja en blanco se vaya escribiendo, dibujando, en la compañía del niño-Dios.
| Gemma Morató / Hna. Ana Isabel Pérez
Acabamos de estrenar nuevo año y con él, nos acompañan, deseos, esperanzas, proyectos, etc.… pero sobre todo hay algo que nos une, las ganas de que todo vaya mejor y la pandemia llegue pronto a su fin.
Hemos recibido y también enviado felicitaciones, mensajes de buenos deseos; vivido días “ajetreados” de comunicaciones, que nos ayudan a hacer presentes a muchas personas que forman parte del caminar de la vida y a orar por ellas.
Me han regalado una libreta con muchas páginas en blanco, quizás ni en el nuevo año la finalice pero sí que desde ya, todo lo que vaya a vivir lo pongo en manos del Señor. Arrancamos con fuerza este 2021, qué bueno sería que cada día, una hoja en blanco se vaya escribiendo, dibujando, en la compañía del niño-Dios que adoramos especialmente en este tiempo de Navidad. Que nos lleve a tocar lo esencial y verdadero de lo que somos y los otros sigan formando parte de la vida que se construye cotidianamente. Quizás no habrá grandes acontecimientos pero sí está en nuestras manos, vivir este hoy con la esperanza de ver la luz de mañana, entregando lo mejor de uno mismo.
Que el Señor sea nuestro compañero de camino cada día de este nuevo año, descubramos el gozo de la presencia del Dios que nos habita.
“A Cristo, que ha iluminado el mundo,
¡venid, adorémosle!
¡Alabad al Señor, todas las naciones!
¡Ensalzadlo, todos los pueblos!
Su amor para con nosotros se ha mostrado grande;
la fidelidad del Señor es eterna,
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo!
¡Gloria y honor a la Santísima Trinidad!”.