Fe y Covid19... Un signo del cielo
Sin embargo, cuando nos vemos inmersos en situaciones a las que no sabemos dar una respuesta, ¿quién no hemos pedido una señal del cielo?, ¿quién no ha deseado tener la respuesta clara y segura en la mano como medio para ahorrar sufrimientos y así poder dar gracias a Dios?
| Gemma Morató / Hna. Carmen Solé
El capítulo 8 del evangelio de San Marcos recoge la petición de los fariseos a Jesús, cuando le pidieron un signo del cielo para creer en Él y cómo fue cortante y clara su respuesta: “no se le dará un signo a esta generación”.
Nos puede parecer absurda esta petición formulada por un grupo de fariseos, seguramente a nadie nos llegará una señal del cielo que nos conduzca a leer mejor nuestro presente y nuestro futuro o que nos solucione los problemas que hoy podemos tener.
Sin embargo, cuando nos vemos inmersos en situaciones a las que no sabemos dar una respuesta, ¿quién no hemos pedido una señal del cielo?, ¿quién no ha deseado tener la respuesta clara y segura en la mano como medio para ahorrar sufrimientos y así poder dar gracias a Dios?
Y es que a muchos nos falta la fe para leer todo cuanto ocurre, cuanto nos ocurre, como un verdadero don de Dios, y si Dios que es Amor nos ama, ¿cómo podrá darnos alguna cosa que no sea bueno, que no sea para nuestro bien, aunque hoy no podamos comprenderlo así?
La única señal del cielo que podemos pedir es la fe para que, viendo y viviendo el hoy que quizás no podemos comprender, descubramos que todo cuanto ocurre es un signo más del Amor de Dios.
El hoy que vemos oscuro y pandémico, que no podemos comprender, que nos esconde el futuro y nos hace sufrir, es también un don de Dios, un camino, una vía, única, que nos va conduciendo a la salvación que deseamos ver.