África: el continente olvidado que también sufre el coronavirus Cristóbal López Romero: "Pensar que el coronavirus es un castigo de Dios, sería una blasfemia”
Dante Carraro, sacerdote y médico, desde Sudán: "En África todavía hay pocos casos conocidos de Covid-19, pero están destinados a crecer y uno debe estar preparado"
| RD/Agencias
“En África todavía hay pocos casos conocidos de Covid-19, pero están destinados a crecer y uno debe estar preparado. Se debe hacer todo lo posible para proteger al personal y contener la epidemia", sostiene Dante Carraro, director de Médicos por África CUAMM, que acaba de regresar a Italia procedente de Sudán del Sur.
En conversación con Fides, el sacerdote y médico sostiene que "el riesgo de no hacerlo es extremadamente alto porque los sistemas de salud son muy frágiles y no es posible garantizar los cuidados intensivos a pacientes afectados, no hay salas equipadas. Por esta razón, estamos distribuyendo material de protección en los 23 hospitales donde estamos presentes (guantes, gel desinfectante, máscaras protectoras, batas, sábanas), preparando planes de contención, formando a muchos trabajadores de la salud, incluso en las comunidades, sobre normas de higiene y protección, colaborando con los gobiernos nacionales en la preparación de pautas y procedimientos adecuados para contener la epidemia".
En los últimos días, don Carraro fue a Nyal, localidad con 40 mil habitantes, uno de los lugares más distantes y olvidados del país, en el Estado de Unidad, para la apertura de la primera sala de operaciones del modesto centro de salud de la aldea. "Todos los lugareños estaban allí, esperando nuestra llegada", explica don Dante. "Estaba toda la comunidad reunida para 'celebrar' la primera sala de operaciones de la historia. Ahora las madres finalmente pueden dar a luz sin temor a perder la vida. El líder de la comunidad nos dio las gracias y nos pidió que no los abandonáramos. Respondí que para nosotros el "con" es como un pacto de sangre. ‘When we start, we stay’ (cuando comenzamos, nos quedamos) agregué, mirándolo a los ojos y sintiendo fuertemente la responsabilidad".
Al referirse a la pandemia de Covid-19 que está afectando a todo el mundo, el sacerdote confirma el interés prioritario de CUAMM: “Seguimos concentrados en África como lo hemos hecho durante 70 años, pero hoy CUAMM quiere estar atento también a nuestro país, participando en el momento difícil al que se enfrenta. Por eso, en Italia, queremos estar cerca de las personas mayores que temen por su salud y que se encuentran aún más solos haciendo frente a una dura vida diaria de aislamiento y pobreza de relaciones. Es por eso que estamos tomando medidas con la red de nuestros voluntarios y grupos en el territorio. Continuamos apoyando a los muchos médicos que ahora están trabajando en los hospitales de nuestro país con la misma pasión y competencia experimentada en África. Sentimos el deber de brindar ayuda concreta, seleccionando un centro de salud particularmente necesitado y activarnos para apoyarlo".
La Iglesia de Rabat echa el cierre
"Les escribo sobre la situación causada por el coronavirus en el mundo pensando en el bien común y en la salud de todos". Con estas palabras el Cardenal Cristóbal López Romero, Arzobispo de Rabat, Marruecos, se dirige a los fieles en una carta. Desde ayer, a disposición de las autoridades civiles, se suspendieron los cursos y todas las actividades educativas, desde los jardines de infancia hasta las universidades. Y para la Iglesia católica se trata de cerrar todas las escuelas de la Ecam (Eenseignement Catholique Au Maroc), el Instituto Al Mowafaqa y los centros culturales, pero también de interrumpir la catequesis, el catecumenado y los diversos encuentros.
Se prohíben las reuniones de más de cincuenta personas
Teniendo en cuenta que el Ministerio del Interior ha prohibido cualquier reunión con más de cincuenta personas, el Cardenal López Romero señala que las reglas deben ser observadas “no por miedo sino por amor”. “Debemos actuar en estricto cumplimiento de las normas (...) por temor a infectar a otros, es decir, por amor a los demás", afirmó el Purpurado y añadió:
“Debemos pensar en el bien de todos (...) la cancelación de las reuniones (...) y la Misa dominical (...) debe ser vista como un acto de solidaridad para toda la humanidad y como un gesto de amor hacia nuestro prójimo, nuestros vecinos, nuestros colegas”
Los cristianos quedan exentos del precepto dominical
A partir del domingo, en Marruecos, todos los cristianos están exentos del precepto dominical, las Misas serán celebradas sólo por los sacerdotes que, según informó el Arzobispo de Rabat, "rezarán por toda la comunidad y por el mundo entero". Naturalmente, junto con el sacerdote podrán participar algunas personas, por ejemplo catecúmenos que serán bautizados en la Pascua de este año, añade el Cardenal, o religiosos u otros sacerdotes concelebrantes, pero es necesario permanecer en casa. Será posible seguir la celebración eucarística dominical por televisión o por otros medios.
Invitación a la creatividad
La invitación a los fieles es a la creatividad y a promover la oración en la familia, sobre todo el rezo del Rosario. “Esta Cuaresma – escribe el Purpurado en su carta – que estamos viviendo nos invita a un ayuno que nunca habíamos pensado antes: la privación involuntaria de la Eucaristía”. Lo que de todos modos puede llevar a vivir literalmente la invitación de Jesús a orar donde dice: "Cuando ores, retírate a tu habitación más aislada, cierra la puerta y reza a tu Padre que está presente en secreto".
El Arzobispo de Rabat exhorta a la limosna y a la ayuda mutua y asegura que los sacerdotes, religiosos y agentes pastorales estarán disponibles para los enfermos, para llevarles consuelo, la Palabra de Dios y la comunión.
Exhortación del Cardenal López Romero
Además, en su sus carta a los fieles, el Cardenal López Romero exhorta a la limosna y a la ayuda recíproca, a la vez que asegura que los sacerdotes, las religiosas y los agentes pastorales estarán disponibles para los enfermos, para llevarles consuelo, la Palabra de Dios y la comunión. Por otra parte, el Purpurado trata de esbozar la enseñanza que podría dejar lo que está sucediendo.
Leer lo que sucede a la luz de la Palabra de Dios
“Debemos aprender a leer este acontecimiento a la luz de la Palabra de Dios, sabiendo que Dios es capaz de sacar el bien también de nuestros pecados y del mal que cometemos”
Y explica que el coronavirus nos recuerda que “somos mortales, que somos débiles, que el hombre no es omnipotente, que la tecnología y la ciencia no pueden resolverlo todo". De manera que para el Arzobispo de Rabat es una lección de humildad para todos, porque "el virus no respeta fronteras y no distingue entre un país y otro". A la vez que las medidas que toma una nación tienen repercusiones inmediatas en otros, en la economía mundial, en el comercio y en las comunicaciones".
“No hay lugar para el egoísmo y el individualismo: estamos en el mismo barco”
De modo que tal como señala el Cardenal López Romero, la realidad actual es como "una oportunidad para vivir y ser solidarios, una oportunidad para sentirse ciudadanos del mundo y miembros de la única familia que es la humanidad".
El coronavirus no es un castigo de Dios
Finalmente, el Cardenal advierte que “no se debe pensar que el coronavirus es un castigo de Dios, sería una blasfemia”. Y añade:
“No hagamos a Dios responsable de lo que es nuestra responsabilidad, nuestra forma de vida, nuestra forma de actuar. Volvamos a Dios en la oración para pedirle que nos libere de este flagelo, pero asumiendo nuestras responsabilidades... La pandemia hace que nos detengamos, nos obliga a quedarnos en casa, nos da tiempo para nosotros y nuestra familia. Pero lo importante es no vivir todo esto fuera de la fe”
Costa de Marfil: respetar las medidas
Los obispos de Costa de Marfil han adoptado una serie de medidas que se aplicarán durante las reuniones (Misas, Vía Crucis, vigilias, funerales, peregrinaciones, catequesis ...) para adaptarse a las disposiciones adoptadas por el gobierno para combatir la propagación del Coronavirus (Covid-19).
El gobierno marfileño ha adoptado 13 medidas este 16 de marzo; entre estas, la suspensión por un período de 15 días renovables a partir del 16 de marzo, de la entrada al país de viajeros no marfileños de países con más de 100 casos confirmados de enfermedad por Coronavirus, el cierre de todas las instituciones de educación preescolar, primaria, secundaria y superior por un período de 30 días, la prohibición de reuniones de más de 50 personas.
En respuesta a estas medidas gubernamentales, los Obispos de Costa de Marfil, en una declaración leída por Su Exc. Mons. Gaspard Bebi Gnéba, Obispo de Man, "invitan a todo el pueblo de Dios a respetarlas".
En particular, las disposiciones pastorales y religiosas estipulan que las escuelas y seminarios católicos permanecerán cerrados por un período de 30 días a partir del 17 de marzo con el regreso de todos los seminaristas a sus hogares.
Los obispos instan a los católicos "a cumplir estrictamente con las disposiciones que prohíben las reuniones de más de 50 personas y los saludos con contacto físico”, así como a “respetar la distancia de un metro entre las personas". Los obispos también instan “a lavarse las manos y toser o estornudar en un pañuelo desechable”. Además, los saludos litúrgicos y los gestos de paz se harán levantando la mano hacia el hermano o hermana".
Mantendrán las misas
En cuanto a las Misas, la Conferencia Episcopal de Costa de Marfil ha anunciado que se mantendrán, siempre que estén organizadas “respetando responsablemente las normas adoptadas por el gobierno. Las celebraciones penitenciarias comunitarias están prohibidas durante 30 días a partir del 17 de marzo".
El sacramento de la reconciliación se realizará respetando la distancia de al menos un metro entre el celebrante y el penitente. Las bodas y las misas de réquiem están autorizadas con un máximo de 50 participantes, lo mismo vale para los funerales.