Tras los informes sobre Jean Vanier y los hermanos Philippe Francia: los religiosos denuncian “la cultura eclesial, pastoral y teológica” que ha propiciado la cultura de los abusos
Una semana después de los dos informes que a lo largo de casi 2.000 páginas detallan la violencia sexual y psicológica infligida por los hermanos Philippe y su discípulo, Jean Vanier, durante décadas, a los miembros de las asociaciones espirituales por ellos fundadas, los religiosos franceses, a la vez que alaban la profesionalidad de estos trabajos y la valentía de las víctimas, lamentan “hasta qué punto al amparo de una doctrina -e incluso de la defensa de su rigor- pudieron cometerse tales crímenes”
“Cómo no cuestionar también de manera abismal la forma en que el secretismo ha permitido perpetuar el delirio gnóstico de estos hombres, su impunidad, sus posesiones y sus abusos sexuales”, señala el texto, firmado por la presidenta de la CORREF, Véronique Margron
En un comunicado titulado “El Arca, los dominicos y los hermanos Philippe”, tras los informes sobre Jean Vanier y los conocidos religiosos dominicos, la Conferencia de Religiosos de Francia (CORREF) denuncia lo que se oculta tras un sistema que propició abusos de todo tipo durante décadas: “Se trata de toda una cultura eclesial, teológica y pastoral que hoy debe ser cuestionada, pues ha sido caldo de cultivo de abusos, manipulaciones, agresiones, mentiras e incluso muerte”.
Una semana después de los dos informes que a lo largo de casi 2.000 páginas detallan la violencia sexual y psicológica infligida por los hermanos Philippe y su discípulo, Jean Vanier, durante décadas, a los miembros de las asociaciones espirituales por ellos fundadas, como L'Eau vive y El Arca, los religiosos franceses, a la vez que alaban la profesionalidad de estos trabajos y la valentía de las víctimas, lamentan “hasta qué punto al amparo de una doctrina -e incluso de la defensa de su rigor- pudieron cometerse tales crímenes”.
“Cómo no cuestionar también de manera abismal la forma en que el secretismo ha permitido perpetuar el delirio gnóstico de estos hombres, su impunidad, sus posesiones y sus abusos sexuales”, señala el texto, firmado por la presidenta de la CORREF, Véronique Margron.
El "gran silencio" de las autoridades romanas
Indignados por “la imposición de un ‘gran silencio’ por parte de las autoridades romanas, hasta que el secreto se volvió a favor de los autores”, los religiosos franceses aseguran que “tampoco se puede callar ante la ceguera -fingida o real según los casos- de muchas autoridades de la Iglesia, así como de la Orden de Santo Domingo”.
“Esto es lo que debería hacernos cuestionar una y otra vez nuestra capacidad de juicio y la necesidad de romper con nuestro círculo íntimo para esperar detectar las señales -fuertes o débiles- de la deriva y reformar lo que haya que reformar en nuestra gobernanza”, señala la CORREF.
Finalmente, el comunicado invita a poner la mirada “en todas las comunidades y grupos religiosos profundamente marcados por las locuras de estos hombres, pues muchos de ellos tuvieron relaciones con las llamadas ‘nuevas’ comunidades de la época o lugares de tradición como monasterios o conventos. Aún hoy no hemos terminado de dilucidar las consecuencias de estos vínculos y sus efectos deletéreos”.
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