-La Cátedra es un espacio de estudio y divulgación desde la comunicación de la libertad religiosa y de conciencia. A diferencia de otros institutos y centros, más dedicados a estudios de vulneraciones, persecución religiosa o profundización jurídica, la cátedra se dedica más al fenómeno de la libertad religiosa y su impacto en los medios de comunicación y en las redes sociales.
La Cátedra de Libertad Religiosa y de Conciencia, impulsada por la Dirección General de Asuntos Religiosos (DGAR) y constituida hace tres años a partir del Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura , es un espacio de investigación y divulgación que tiene como a objetivo principal estudiar y analizar la situación de la libertad religiosa y de conciencia en Cataluña para trasladar a la ciudadanía conocimientos que le permitan aproximarse al reconocimiento y alcance del derecho fundamental en el ámbito catalán. En este sentido, también analiza el reconocimiento y alcance del principio de no discriminación por motivos religiosos.
"La Cátedra es un espacio de estudio y divulgación desde la comunicación de la libertad religiosa y de conciencia"
-¿Cuáles son las principales acciones que se han realizado en el seno de la Cátedra?
-Hemos realizado informes, a escala catalana y paneuropea, formaciones, encuentros con periodistas, estudios de caso, otorgamos premios a los mejores trabajos finales de grado, máster y tesis y nos dedicamos a la divulgación de la información relacionada con el derecho fundamental de la libertad religiosa en el mundo.
-Los días 5 y 6 de junio tendrá lugar el Segundo Congreso Internacional sobre Libertad Religiosa y Conciencia. ¿En qué consistirá? ¿Cuáles son los objetivos de este encuentro?
-Queremos presentar buenas prácticas locales, regionales o internacionales en gestión de la diversidad religiosa y promoción de la libertad religiosa y de conciencia. Reuniremos a decenas de especialistas para analizar los estándares internacionales de valoración del ejercicio del derecho a la libertad religiosa y de conciencia y de prevención de sus vulneraciones. Nos interesa crear debate de expertos y responsables de entidades internacionales sobre la situación internacional y tendencias de la libertad religiosa y de conciencia, así como sobre metodologías, categorías e indicadores de análisis de la realidad de la libertad religiosa, y del concepto de religión en un mundo postsecular. Tendremos invitados de Estados Unidos, Inglaterra, Grecia, Líbano, Ucrania…
-De cara al próximo curso, la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna ofrece la octava edición del Diploma de Especialización Universitaria en Comunicación y Religión en la era digital, impulsado por el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura. ¿Cuál es su objetivo y al que se dirige?
-Nos hace mucha ilusión reanudar este posgrado, que quedó detenido con la pandemia. Lo ofrecemos a todas las personas interesadas en la comunicación y que tengan relación con la religión, ya sea porque son periodistas o porque son responsables de instituciones eclesiales, educativas, sanitarias, culturales… vinculadas al mundo religioso. Queremos ofrecer conocimientos, herramientas y criterios para tomar decisiones acertadas cuando surgen crisis. Y sabemos que cada vez hay más y, por tanto, se necesitan profesionales sólidamente formados. Viene gente de Roma, de Madrid, y naturalmente nuestros profesores de Blanquerna que aportan una visión profesional y digital muy útil. Y los alumnos crean red, en el fondo comparten las mismas inquietudes y necesidades formativas.
-El domingo 2 de junio, la Iglesia ha celebrado el Corpus Christi, día de la caridad, con el lema “Donde nos necesitas. Abrimos camino a la esperanza”. ¿Dónde debemos hacernos presentes a los cristianos para estar al lado de los más necesitados?
-Debemos estar en todas partes, y estar bien. La caridad tiene muchos rostros, y debemos tener claro quién tiene necesidades y dónde está. No siempre es evidente. La caridad es un valor que debemos hacer lucir. La caridad es amar y es necesario extender el amor mucho y mucho.
"La caridad tiene muchos rostros, y debemos tener claro quién tiene necesidades y dónde está"
-En una situación de crisis mundial, ¿hay motivos para la esperanza?
-Siempre, hasta el último aliento, existen motivos para la esperanza. Esto no excluye que el mundo sea convulso y que el mal esté muy extendido. Demasiado. Pero no son calamidades que bajan del cielo: la responsabilidad humana está ahí, y es donde debemos ser dispuestas y ser autocríticos. Debemos inundar el mundo con esperanza. Ya hay demasiada gente que se dedica a amargar la existencia, son auténticos profesionales, algunos.
-Con sus extensos conocimientos en el ámbito de las religiones, ¿cómo diría que entienden las confesiones más importantes el concepto de caridad?
-La pregunta es demasiado generosa. No tengo tantos extensos conocimientos, cada vez me doy cuenta de que no sé nada, lo digo en serio. La caridad está en el corazón de muchas religiones, en el judaísmo por ejemplo la tzedaká arranca del concepto de justicia, y es la restitución del derecho a vivir con dignidad, une justicia con solidaridad. En el islam la limosna es una donación de uno mismo a otro, y el término sadaqa nos remite a una limosna voluntaria que se da por compasión, amor, fraternidad… En el cristianismo la caridad es amor, y no hay hay nada mayor que el amor.
-Un mes y medio después de la ordenación episcopal de fray Octavi Vilà como nuevo obispo de Girona, ¿qué cree que está aportando y qué puede aportar?
-El obispo aporta unidad y presencia, y debe estar con su gente. Espero que esté muy abierto y permeable a entender a la Iglesia que anda a Girona. La gente está muy contenta.