Prioridades La prioridad de las prioridades
Oración inspirada en las lecturas de 30.07.2023. Tiempo ordinario. Ciclo A
| Carmelo Ampelio
Señor Jesús, Tú, el tesoro inimaginable.
Señor Jesús, Tú, la prioridad de prioridades.
Señor Jesús, Tú, asombro de un amor.
Señor Jesús, Tú, la estrella polar universal.
Señor Jesús, Tú, el sentido de los sentidos.
Señor Jesús, Tú, lo esencial de lo esencial.
Señor Jesús, Tú, lo urgente de las urgencias del corazón.
Señor Jesús, Tú, fascinación de las fascinaciones.
Señor Jesús, Tú, la verdad de las verdades.
Señor Jesús, Tú, lo importante de las importancias.
Señor Jesús, Tú, lo crucial de la vida humana.
Señor Jesús, Tú, el fundamento de las biografías.
Señor Jesús, Tú, el aliento de los exploradores de la existencia
Señor Jesús, Tú, lo sustancial de la vida espiritual.
Señor Jesús, Tú, lo indispensable del Reino.
Señor Jesús, Tú, la alegría de las alegrías.
Señor Jesús, Tú, el amor sobre todo amor.
Señor Jesús, Tú, lo inherente a cualquier valentía.
Señor Jesús, Tú, la paz del corazón.
Señor Jesús, Tú, lo vital de cualquier circunstancia.
Señor Jesús, Tú, lo decisivo en el peregrinar.
Señor Jesús, Tú, el agua inagotable.
Señor Jesús, Tú, la luz amorosa.
Señor Jesús, Tú, la energía benéfica.
Señor Jesús, Tú, el mapa imborrable.
Señor Jesús, Tú, la casa de la felicidad.
Señor Jesús, Tú, el hogar de los corazones heridos.
Señor Jesús, Tú, la palabra definitiva.
Señor Jesús, Tú, lo principal de la Iglesia.
Señor Jesús, Tú, el fundamento del universo.
Señor Jesús, Tú, razón de nuestro existir.
Señor Jesús, Tú, vida de la vida nueva.
Señor Jesús, Tú, raíz de la ansiada fraternidad.
Señor Jesús, Tú, fuente de nuestra radical esperanza.
Señor Jesús, Tú, entraña de nuestra fe.
Señor Jesús, Tú, médula de cualquier misericordia.
Señor Jesús, Tú, modelo del cuidado de la vida humana.
Señor Jesús, Tú, maravillosa solidaridad de Dios
Señor Jesús, Tú, la verdad de Dios y del hombre.
Señor Jesús, Tú, el consuelo de nuestros corazones fragmentados.
Señor Jesús, Tú, la primacía de la salvación.
Señor Jesús, Tú, lo primordial del perdón.
Señor Jesús, Tú, evangelio de Dios para los sedientos de la auténtica vida.