Día contra la trata de seres humanos
En la época de la esclavitud, a los esclavos se les vendía como si de autentica mercancía se tratase. Hoy en pleno siglo XXI, el negocio sigue igual o peor, pero “en secreto”. Millones de personas todavía son utilizadas y obligadas a trabajar para los demás en condiciones infrahumanas.
Una de las muchas esclavitudes de nuestro tiempo sigue siendo la trata de mujeres. Mujeres obligadas a prostituirse en contra de su voluntad, podríamos contar más de 10 millones de casos en todo el mundo…
Más del 90% que ejercen en nuestro país lo hacen en contra de su voluntad. Las traen engañadas, obligadas y siempre es el maldito dinero el que manda…
Cuando se habla de ellas se hace de manera despectiva: “las putas que molestan y ocupan la calle”, pero está claro que si no hubiese clientes, no habría mujeres.
¿Alguien se ha tomado la molestia alguna vez de pararse y mirarlas a los ojos antes de juzgarlas? Cuando uno mira con el corazón, sobran las palabras, porque una mirada habla más que un gran discurso…
Mujeres con un corazón, con unos sentimientos, con una familia quizá a la que sacar adelante, niñas menores donde su única preocupación tendría que ser el juego y ya tienen responsabilidades de mayores…
Victimas de nuestra sociedad que no se atreven a denunciar porque son amenazadas, violadas y maltratadas.
¿Hasta cuando vamos a seguir permitiendo esto? ¿Cuántos 23 de septiembre nos quedan aún por celebrar…?
Todos sabemos que por desgracia no es la única esclavitud, pero sí una de las que más dinero genera.
Dejemos de ser cómplices y denunciemos aquello que es denunciable, aunque solo sea por conciencia…