Esta frase tan repetida en estos días, no quiero que sea una muletilla, si no que, de verdad, sea un buen año para tod@s los que compartís conmigo durante tantos años.

Imagino que en este 2024 habremos tenido de todo. Momentos y situaciones de alegría y celebración y otros no tan buenos, pero eso forma parte de nuestra vida y de nuestro caminar. Poco a poco vamos aprendiendo y vamos dejando a un lado aquellos acontecimientos y personas que no nos hayan aportado nada, aquello que nos haya hecho daño, y no nos haya dejado crecer, situaciones difíciles de superar y personas que han pasado simplemente aportando dolor o sufrimiento. Pero todo nos ayuda a seguir y madurar.

Empezamos un año nuevo, un libro nuevo con 365 paginas en blanco que tenemos que ir escribiendo cada día, aprendiendo del pasado, pero siempre mirando hacia adelante.

No quiero olvidarme de tantos herman@s nuestros, muchos conocidos con nombre y apellido que han sufrido y siguen sufriendo. Guerras que parecen no tener fin y que no conducen a ningún sitio, solo al poder y al egoísmo, personas que nos han dejado este año y que ya han empezado a vivir la auténtica Navidad, hermanos nuestros que cada día pierden sus vidas en un mar mediterráneo buscando un poco de pan y dignidad. El problema es que ya nos hemos acostumbrado a escuchar cifras, que no ponemos ni atención, pero no olvidemos que estas personas, tienen nombre, hijos, padres, familia, que sufren y solo buscan lo que Europa les ha quitado. Valencia, que después de tanto tiempo, siguen esperando ayudas para poder seguir adelante… a todos ellos, que sientan que no están solos, porque cuando alguien sufre cualquier percance en la vida, el acompañamiento y cercanía de los que de verdad te quieren, es muy importante.

amig@s, que en este 2025 seamos capaces de dejar a un lado la hipocresía, aprendamos a vivir en verdad, y que todos esos buenos deseos de estas fiestas no se queden en papel mojado.

Dejemos a un lado, el egoísmo, la mentira, el egocentrismo y tantas cosas que no nos conducen a ningún sitio y aprendamos a poner el acento de nuestra vida en aquello que merece la pena…