Queridos amigos, ¡hoy es la noche! La noche de los que se fían y confían.
Unos paganos lo buscaban desde la humildad, guiados por una estrella que les llevará a reconocer la grandeza, pero por otra parte, también está Herodes que solo sabe ver un peligro inminente…
Esa luz, “La luz” de los que saben que Dios cumple sus promesas, de los que son capaces de acoger y confiar porque su corazón busca la verdad. Una verdad, que les llevará hacia el Salvador. No saben muy bien qué se encontrarán, pero en su interior arde la esperanza…
Ésta es la noche santa que nos anuncia aquella noche que vence toda oscuridad. Mientras, Herodes, lo considera una amenaza para su poder, y hará todo lo posible para que eso no suceda…
Mientras tanto, Melchor, Gaspar y Baltasar prosiguen su búsqueda. Guiados por la estrella llegan a Belén donde se encuentran con la fragilidad de un niño junto a su madre y su padre. Confiaron y llegaron a Aquel que es la luz del mundo…
Quizá sean ellos los que nos puedan ayudar a soñar con un cielo nuevo y una tierra nueva que nos muestre el camino de un cristiano peregrino, disponible, que no tiene miedo a abajarse, a oler a establo, que no vive instalado en el poder o la seguridad religiosa y sabe reconocer en medio de los hombres la paternidad universal de Dios.
Ellos recorrieron la noche, las noches, para encontrarse con Aquel que es la justicia y el amor.
Que ésta, amigos, sea una noche mágica en la que sepamos encontrar a AQUEL que lo es TODO.
¡Feliz noche de Reyes!