Lo publicado sobre el caso McCarrick señala también la falta de protección por parte de las "autoridades civiles" estadounidenses Hans Zollner, experto en prevención de abusos: "Estoy seguro de que este informe no será el último"

"Un buen ejemplo de la seriedad con la que deben tratarse todas estas cuestiones de encubrimiento y negación". Así ha definido el padre Hans Zollner, alemán experto en prevención de abusos en la Iglesia, la publicación del informe sobre el caso McCarrick.

Entrevistado por Crux, el sacerdote alemán explica que la investigación emprendida y sacada a la luz por el Vaticano es un "paso" considerable hacia la reparación de las víctimas y la protección de menores. "Estoy seguro de que no será el último de este tipo", asegura.

Pero Zollner señala que la publicación no debe tener un efecto abstracto. "Es una investigación sobre el procedimiento de la Iglesia que esperamos que tenga consecuencias, por ejemplo en lo que respecta al proceso de nombramiento de obispos", dice. Miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Papa y Presidente del Centro de Protección de la Infancia de la Universidad Gregoriana de Roma, ha analizado las revelaciones del informe, que prueban que en 1992 y 1993 se enviaron cartas al nuncio de Estados Unidos y a la Conferencia Episcopal denunciando escándalos, sin repercusiones.

La jerarquía eclesiástica no investigó, ni las "autoridades civiles" hicieron "lo que se supone que deben hacer, independientemente de quién sea la persona: un político, una estrella famosa o un líder de la Iglesia", denuncia el experto.

Para Zollner, el colmo de la perversión del sistema es que la combinación de responsabilidades personales e inercias institucionales provoca "tal desastre como la promoción de esta persona para que se convierta en cardenal y continúe el abuso". Por eso espera que, tras "460 páginas" de rendición de cuentas, el Vaticano siga persiguiendo "sin excusas" a los abusadores, antes de que sean tan mayores como McCarrick.