Especial en la muerte del papa Francisco Qué es la Sede Vacante y quién manda ahora en el Vaticano

Tras el fallecimiento del papa Francisco, la figura de referencia en el Vaticano es la del cardenal camarlengo, en la actualidad el irlandés Kevin Farrell
Las funciones principales del camarlengo son la custodia y administración de los bienes temporales de la Santa Sede y las tareas asociadas con la sepultura de Bergoglio
Todos los jefes de Dicasterio, y también el cardenal Parolin, secretario de Estado, han dimitido de sus cargos. Los miembros del Colegio Cardenalicio viajan ya hacia Roma para empezar al preparar el cónclave
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La Sede Vacante es el delicado período que transcurre entre el fallecimiento o renuncia de un papa y la elección del siguiente.
La Sede Vacante ha empezado en el Vaticano el 21 de abril de 2025, cuando ha fallecido el papa Francisco, pontífice número 266 de la Iglesia católica. Las normas de la sede vacante están reguladas en la Constitución Apostólica ‘Universi Dominici Gregis’, de Juan Pablo II (22 de febrero de 1996), actualizada por Benedicto XVI en el motu proprio ‘Normas nonnullas’ (22 de febrero de 2013).
La figura más reconocida de este período es el camarlengo, en quien reside el poder, por decirlo así, hasta que haya un nuevo papa. Pero vamos a verlo un poco más despacio.

El poder limitado del Colegio Cardenalicio
Tras la muerte del papa, cesan en su cargo todos los jefes de Dicasterio de la Curia romana y sus miembros, y también el cardenal secretario de Estado (Pietro Parolin).
Solo hay dos figuras principales que permanecen en su cargo: el camarlengo de la Santa Iglesia Romana (Kevin Farrell) y el Penitenciario Mayor (Angelo De Donatis); estos siguen ocupándose de los asuntos ordinarios y someten al Colegio Cardenalicio todo lo que debiera ser referido al papa.
Igualmente, no cesan el cardenal vicario general de la Diócesis de Roma (Baldassare Reina), el cardenal arcipreste de la Basílica vaticana (James Michael Harvey) y el vicario general para la Ciudad del Vaticano (Mauro Gambetti, OFM Conv.).
En cuanto al resto de los cardenales, mientras la Sede Apostólica está vacante, el Colegio Cardenalicio tiene un poder muy limitado. Solo se ocupa del gobierno de la Iglesia en lo que tiene que ver con asuntos ordinarios o inaplazables, pero no de aquellos que son potestad únicamente del papa, ni tampoco tiene jurisdicción en las normas de la elección del pontífice ni en los derechos de la Sede Apostólica ni de la Iglesia, ni se puede añadir, corregir, modificar ni quitar nada a las leyes emanadas por los pontífices anteriores.

Quién es el camarlengo
El camarlengo de la Santa Iglesia Romana es un alto funcionario eclesial, un cardenal que tiene funciones especiales durante el período de sede vacante. Francisco eliminó la llamada 'Cámara Apostólica', un colegio de eclesiásticos que asistía al cardenal camarlengo durante la gestión de la Sede Vacante.
Por decirlo rápidamente, el camarlengo gestiona todo lo que tiene que ver con la sepultura del papa y la custodia de los bienes y derechos de la Santa Sede.
El actual camarlengo es el cardenal irlandés Kevin Joseph Farrell, de 77 años; fue creado cardenal por Francisco en 2016 y nombrado cardenal camarlengo el 14 de febrero de 2019. Fue él quien comunicó al mundo la noticia del fallecimiento de Francisco, el 21 de abril de 2025.
Sus funciones comienzan oficialmente el lunes 21 de abril de 2025 a las 20 h., con el rito de certificación de la muerte de Francisco.
El camarlengo debe sellar el estudio y la habitación del pontífice; dispone que el personal que vive habitualmente en el apartamento privado pueda seguir en él hasta la sepultura del papa, y a partir de ese momento ya sí se sella todo el apartamento.
Debe tomar posesión del Palacio Apostólico Vaticano y también de los Palacios de Letrán y de Castelgandolfo (personalmente o a través de un delegado), ejerciendo su custodia y gobierno. En general, y según se establece en el artículo 171 de la constitución apostólica 'Pastor bonus', es su deber cuidar y administrar los bienes y derechos temporales de la Santa Sede, con la ayuda de sus tres asistentes y previo voto del Colegio Cardenalicio.
El camarlengo forma parte de la Congregación particular y en las congregaciones preparatorias diarias, previas al comienzo de la elección del papa. Él y sus asistentes son responsables de mantener el secreto de la elección.
La responsabilidad más importante del camarlengo está relacionada por la determinación y “verificación” de la muerte del papa.
Cómo se verifica la muerte del papa
El lunes 21 de abril de 2025 por la mañana, fue el cardenal camarlengo, Kevin Farrell, quien comunicó al mundo el fallecimiento del papa Francisco. A las 20 h. de ese mismo lunes, comienza el rito de verificación de la muerte de Francisco y el consecuente “traspaso de poderes” al camarlengo.
Esta tarea de “verificación” se realizaba hasta hace no muchos años con un rito específico que pasaba por golpear suavemente la frente del difunto con un martillo de plata y destruir el anillo del pescador y el sello papal. Ninguno de estos ritos se realiza ya. Desde noviembre de 2024 está en vigor una nueva edición del ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’, que regula el rito fúnebre de un papa, por la que Francisco simplificaba varios aspectos de la ceremonia.
Entre las novedades, la constatación de la muerte se realiza en la capilla privada de la Casa Santa Marta. En el rito participan el decano del Colegio Cardenalicio (Giovanni Battista Re), los familiares de Francisco que puedan acudir, y el director y el subdirector de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Una vez constatada la muerte del Papa, previsiblemente el Vaticano emitirá un comunicado donde informará de las causas médicas del fallecimiento.
El cuerpo del Papa, vestido con una túnica blanca, es colocado entonces en un ataúd de madera con interior de zinc, en lugar del antiguo sistema de tres ataúdes de ciprés, plomo y roble (otra de las novedades).

Cómo es el velatorio del Papa
Con la reforma del ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’, también se ha eliminado el velatorio privado en la capilla del Palacio Apostólico. El cuerpo será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro el miércoles 23 de abril, donde permanecerá expuesto en féretro abierto, para el homenaje de todos los fieles, sin el uso de un catafalco (el armazón recubierto de vestiduras) ni la colocación del báculo papal. Durará entre cuatro y seis días.
Misa exequial y entierro de Francisco
El funeral y el entierro del papa son organizados por las Congregaciones generales. Normalmente tiene lugar entre cuatro y seis días después de su muerte, para dejar tiempo a los fieles para que se despidan del pontífice.
La misa exequial por el papa Francisco, pendiente de fecha, se celebrará en la Plaza de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. En la ceremonia, se evitarán títulos asociados al poder temporal del tipo “romano pontífice”, utilizando en su lugar expresiones más sencillas como “Obispo de Roma” o “Pastor”.

Dónde será enterrado Francisco
Finalizada la misa exequial, el féretro con los restos mortales del papa Francisco será trasladado a su lugar de sepultura.
Aunque la tradición dicta que los papas sean inhumados en las grutas vaticanas, Francisco dejó expresado su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
El día de su fallecimiento, el Vaticano publicó el 'Testamento espiritual' del papa Francisco, firmado el 29 de junio de 2022. En él se indica los requerimientos para su enterramiento: sepulcro preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal; sepulcro "en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus".
Los gastos serán cubiertos por un benefactor anónimo, según se aclara también en el Testamento Espiritual.
Tras el funeral por el papa, comienza un período de luto de nueve días, conocido como ‘novendiales’.
Las Congregaciones generales y particulares
Cuando fallece un papa, el decano del Colegio cardenalicio –en la actualidad el italiano Giovanni Battista Re– convoca al Colegio Cardenalicio a una serie de reuniones: las Congregaciones generales, a las que obligatoriamente tienen que asistir todos los cardenales electores (los no electores pueden abstenerse); y la Congregación particular, formadas por el camarlengo y tres cardenales, uno en representación de cada orden (un cardenal obispo, uno presbítero y otro diácono), que son elegidos por sorteo y rotan cada tres días.
En las Congregaciones generales y particulares los cardenales vestirán el traje talar ordinario negro con cordón rojo y la faja roja, con solideo, cruz pectoral y anillo.
Los cardenales electores tratan las cuestiones de mayor importancia; los asuntos menores los atienden las Congregaciones particulares.
Las congregaciones generales organizan el funeral y el entierro del papa, y posteriormente determinan el día y hora de comienzo del cónclave. Normalmente, el cónclave tiene lugar quince días después de la muerte del papa, pero el plazo puede ampliarse a un máximo de veinte días, si así lo deciden las Congregaciones generales.
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