¡Feliz jueves! Ciertamente el título de la publicación es una pura invención mía puesto que para nada el compositor la titulo así, aunque las palabras tampoco es que estén elegidas al azar. Conozcamos la obra y a su artífice.

No es otro que Orlandus Lassus (1535-1594), compositor francoflamenco nacido en Mons. Hay una leyenda que dice que de joven tenía una voz tan bella que fue raptado hasta tres veces para que sirviese como cantor en diversos lugares. Lo cierto es que, leyenda o verdad, no se sabe con seguridad si fue niño de coro en su Mons natal. Donde primero podemos ubicarlo es al servicio de Ferrante Gonzaga en Italia. En 1553 era maestro de coro en San Juan de Letrán y tres años más tarde ya estaba en Múnich, que es donde permaneció hasta su muerte. Entre sus atribuciones estaba viajar de forma frecuente frecuente a Flandes, Francia e Italia. Así tuvo oportunidad de visitar Venecia para conocer a los hermanos Gabrieli. La valía de Lassus fue apreciada nada menos que por el emperador Maximiliano II, el rey Carlos IX y el papa Gregorio XIII.

Lo que vamos a escuchar hoy es un fragmento de su Misa Osculetur me. Es una composición para doble coro (es decir, a ocho voces), escrita en la técnica antifonal que seguramente aprendió en Italia, puesto que no se ha encontrado una obra de este género que fuese nativa de Flandes. Así, la fuerza de la composición es muy clara y evidente. Está basada, como indica su nombre, en el motete Osculetur me del propio Lassus y este se las arregla para distribuir a lo largo de la obra todos los atractivos motivos del motete, con sus ambientes y contornos contrastantes. Vamos a escuchar el Credo de esta misa, en el que podemos apreciar cómo era capaz de aumentar y enriquecer la parodia del original, como es el caso del cuarteto del crucifixus.

La interpretación es de The Sixteen digiridos por Harry Christophers.