Oración del Padre Pío
¡Feliz martes! El Padre Pío, san Pío de Pietrelcina es un santo católico que casi causa admiración en todos los aspectos de su vida. Nosotros no vamos a fijarnos en milagros suyos, sino en una oración puesta en música por uno de los compositores actuales más destacados.
No es la primera vez que nos visita James MacMillan (1959), compositor escocés nacido en Kilwinning. Estudió en las universidades de Edimburgo y Durham. Desde sus comienzos su música ha recibido inspiración de la espiritualidad, la política y sus raíces escocesas, y sus composiciones son muy emotivas y muy dadas a la meditación. Su reconocimiento internacional le llegó tras un estreno en los Proms de 1990 y a partir de ahí comenzaron a escucharse sus obras en casi todo el mundo, y todo con prestigiosos conjuntos, como la Sinfónica de Baltimore o The Sixteen. Además de sus tareas como compositor también se dedica a la dirección de orquesta, habiendo tomado la batuta también en grupos de renombre.
Vamos a escuchar su obra titulada Oración del Padre Pío. Está compuesta para coro a cuatro partes al que se le añade un órgano, con una escritura a medias homofónica y a medias polifónica, aunque siempre lo suficientemente sencilla como para que el texto se entienda sin problemas. Se dedica a resaltar el texto, como en las palabras «para no caer», sobre las que el coro tanta un motivo descendente, mientras que la oscuridad es coloreada con un acorde de mi bemol menor, en el registro grave. El clímax es alcanzado en las palabras «Alegría de mi corazón», que está relacionada con la comunión. El órgano ejecuta notas pedales, que aportan contundencia y subraya de una forma increíble la religiosidad del texto.
La interpretación es de Virginia Chorale.