¡Feliz miércoles! Necesitamos la oración para nuestra vida. Eso es lo que pensamos los cristianos: tenemos que rezar unos por otros, y por nosotros mismos. La oración de hoy, más o menos con ese título, nos ayudará a ello de una forma especial.

Nos visita hoy Jehan Alain (1911-1940), compositor francés nacido en Saint-Germain-en-Laye. Su padre era organista y compositor, llegando incluso a construir un órgano para su propia casa, y allí aprendieron sus tres hijos: Jean, Olivier y Marie-Claire, la gran organista. Con dieciséis años se matriculó en el conservatorio de París y estudió con Marcel Dupré y Paul Dukas. En 1934 ganó el primer premio de armonía y fuga y, cinco años más tarde, de órgano e improvisación. Se casó e imitando lo que llegó a hacer su padre, construyó un órgano para su casa, para el que compuso sus obras más importantes. Sirvió en el ejército y en ese periodo (de un solo año) contrajo una neumonía que casi lo mata. Desgraciadamente, falleció, con solamente diecinueve años, mientras luchaba contra los alemanes a las afueras de Saumur.

Vamos a escuchar su Prière pour nous autres charnels, que es una obra para tenor, bajo y órgano. Es una composición de 1938 y sigue un texto de Charles Péguy. El motivo de la composición era el vigésimo aniversario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Este delicada composición, breve, pero llena de unción religiosa, tiene a sus espaldas una cierta premonición puesto que Péguy murió en 1914 en el frente y Alain también lo hizo, aunque años más tarde y en contiendas distintas.

La interpretación es de la Camerata Saint-Louis.