Este sábado se conmemoran 30 años del asesinato de los mártires de la UCA ¿Beatificará el Papa a Ellacuría?
La Compañía de Jesús aún no ha abierto oficialmente su proceso, porque tiene en marcha el de Rutilio Grande, que podría ser beatificado en los próximos meses, y el del padre Arrupe
Francisco tiene claro que los jesuitas de la UCA fueron mártires. Así lo señaló la semana pasada en un encuentro con el SJES. ¿Y Elba y Celina? ¿También entrarán en el proceso?
El 16 de noviembre de 1989, un escuadrón del batallón elite Atlacatl del Ejército salvadoreño irrumpió en el campus de la jesuita Universidad Centroamericana, acabando con la vida de los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno y al salvadoreño Joaquín López. También fueron asesinadas Elba Ramos, colaboradora de los religiosos, y su hija Celina.
Treinta años después, el legado de Ellacuría y los mártires de la UCA sigue vivo. Más vivo que nunca, a tenor de lo que ha ocurrido desde la canonización de monseñor Romero, y la más que probable beatificación de Rutilio Grande. ¿Será posible la beatificación de estos religiosos? Todo parece indicar que sí. O que, al menos, el Papa Francisco está dispuesto a hacerlo.
Lo que sí parece claro es que el Obispo de Roma tiene claro que Ellacuría y sus compañeros fueron mártires. Así lo resaltó, explícitamente, durante el encuentro que mantuvo, la pasada semana, con la Compañía de Jesús.
“Celebramos este año el 30 aniversario del martirio de los jesuitas de la Universidad Centroamericana de El Salvador, que tanto dolor causó al P. Kolvenbach y que lo movió a pedir la ayuda de jesuitas en toda la Compañía. Muchos respondieron generosamente. La vida y la muerte de los mártires son un aliento en nuestro servicio a los últimos”.
Por el momento, ni siquiera existe una causa de beatificación abierta por parte de la Compañía de Jesús. Su postulador, el profesor español Pascual Cebollada, sj., está trabajando arduamente para lograr, en los próximos meses, la beatificación de Rutilio. Y también está abierta la del padre Arrupe, cuyo ascenso a los altares sería todo un símbolo.
En todo caso, entre los hipotéticos beatificables nunca se habla de Elba y Celina. Que, sin duda, también lo fueron. Sería otro gran símbolo que todos los asesinados el 16 de octubre de 1989 subieran juntos a los altares. ¿Será posible?