"Debemos recuperar una narrativa de nuestra fe que nos abra a la esperanza" La Dana, una interpelación personal y colectiva

Czerny y Benavent en Catarroja
Czerny y Benavent en Catarroja DMC Arzobispado de Valencia

¿Qué hemos hecho o qué no hemos hecho? ¿Por qué a nosotros y de esa manera tan inesperada? No sabemos ni el día, ni la hora…Eso me decía un amigo, afectado de manera total, pero añadía: “pero puedo contarlo y vivir este desastre”, y lamentando con lágrimas la pérdida de vidas humanas.

A nivel colectivo sin duda, el espectáculo ridículo, tacticista y deleznable de la clase política, enzarzada en luchas diarias para destrozarse entre ellos, es absolutamente despreciable, cuando todavía andan buscando a personas desaparecidas y cuando todavía hay grandes problemas de todo tipo en los pueblos afectados

Sin embargo frente a esta nefasta historia de los políticos, la Iglesia de Dios en Valencia, ha estado, está y estará al pie del cañón. Desde el primer momento los párrocos de las localidades afectadas, muchos de ellos con iglesias y viviendas inundadas, se han arremangado la sotana y se han puesto codo con codo con su gente.

El Arzobispo de Valencia, que me consta ha estado en su sitio de pastor en esta situación, sin duda alguna, liderará por medio de Caritas Diocesana y parroquiales las ayudas para los más necesitados. Y, por supuesto, recordará a las Instituciones Políticas sus deberes para con todos los ciudadanos. 

¿Qué hemos hecho o qué no hemos hecho? ¿Por qué a nosotros y de esa manera tan inesperada? No sabemos ni el día, ni la hora…Eso me decía un amigo, afectado de manera total, pero añadía: “pero puedo contarlo y vivir este desastre”, y lamentando con lágrimas la pérdida de vidas humanas. Sin duda alguna, los cimientos de nuestra fe ante estos acontecimientos se resquebrajan, y necesitamos tiempo para reflexionar en profundidad sobre todo lo que ha ocurrido…y seguir creyendo, a pesar de tantos signos de desesperanza. Todos estamos llamados, cada uno desde su experiencia personal, a buscar algún sentido a este sinsentido brutal. Debemos recuperar una narrativa de nuestra fe que nos abra a la esperanza. 

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

A nivel colectivo sin duda, el espectáculo ridículo, tacticista y deleznable de la clase política, enzarzada en luchas diarias para destrozarse entre ellos, es absolutamente despreciable, cuando todavía andan buscando a personas desaparecidas y cuando todavía hay grandes problemas de todo tipo en los pueblos afectados. Se están ganando a pulso la desafección de la gente. Lo malo es adonde irá a parar esa justa rabia de la gente, que no entienden sus situaciones en el siglo XXI, a más de un mes de los acontecimientos. 

Destrozos de la dana en Carcaixent (Valencia)
Destrozos de la dana en Carcaixent (Valencia)

Sin embargo frente a esta nefasta historia de los políticos, la Iglesia de Dios en Valencia, ha estado, está y estará al pie del cañón. Desde el primer momento los párrocos de las localidades afectadas, muchos de ellos con iglesias y viviendas inundadas, se han arremangado la sotana y se han puesto codo con codo con su gente.

Me conmueven las alusiones del Papa Francisco a Valencia, el envío de un Cardenal en su nombre, la llamada al Arzobispo de Valencia. También la Conferencia Episcopal, con la Misa en la Almudena, presidida por Enrique Benavent, ha estado a la altura

Me imagino también a esos sacerdotes, sufriendo la propia crisis, pero al mismo tiempo con la pala y la fregona intentando dar esperanza a esa gente que lo había perdido todo, incluso familiares. ¡Qué complicado!

Me conmueven las alusiones del Papa Francisco a Valencia, el envío de un Cardenal en su nombre, la llamada al Arzobispo de Valencia. También la Conferencia Episcopal, con la Misa en la Almudena, presidida por Enrique Benavent, ha estado a la altura.

Cristo embarrado
Cristo embarrado Parroquia

Pero sobre todo la Archidiócesis de Valencia. Todos los sacerdotes se han sentido afectados con sus hermanos de las parroquias, que han sufrido las consecuencias de la Dana. En todas ellas se han activado desde el primer instante los mecanismo de solidaridad, por medio de Caritas para que nadie se quede al margen o quede descartado. Me parece que habrá un antes y un después de la Dana. El tejido de la fraternidad sacerdotal puede retejerse muy positivamente. Así lo esperamos. La Iglesia Valentina sale reforzada de este acontecimiento.

El prefecto Czerny, con el arzobispo Benavent, en Alfafar
El prefecto Czerny, con el arzobispo Benavent, en Alfafar DMC Arzobispado de Valencia

La recuperación de todo lo perdido será lenta, está siendo demasiado lenta, y a mucha gente le preocupa el que les dejémoste solos en su desgracia. Experiencias de esto tenemos. La Iglesia, a tiempo y a destiempo, recordará que estamos en deuda con nuestros hermanos sufrientes. 

El Arzobispo de Valencia, que me consta ha estado en su sitio de pastor en esta situación, sin duda alguna, liderará por medio de Caritas Diocesana y parroquiales las ayudas para los más necesitados. Y, por supuesto, recordará a las Instituciones Políticas sus deberes para con todos los ciudadanos. 

Es la hora de activar una Fe fuerte, una Esperanza con horizontes y una Caridad profunda. Tenemos que mirar hacia adelante todos juntos, porque en Valencia todos nos hemos sentido afectados. El río de la solidaridad ha sido impresionante. Jóvenes, que en su casa no sabían lo que era una fregona, los veías con palas y escobas limpiando el fango. Impresionante. Miles y miles de voluntarios de todo España han sentido esa pulsión emotiva que les ha llevado a colaborar en estas tareas tan duras con el ejército y las fuerzas del orden. La lista de solidaridad sería ingente.

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