Un grupo representativo de la Diócesis le ha querido agradecer su labor y también trasladarle su realidad en el día a día para así, compartir reflexiones con Mons. Prieto: laicos, jóvenes, representantes de Cáritas, de la Vida Consagrada, una pareja punto de convertirse en matrimonio, un futuro sacerdote o quien conoce de primera mano la realidad de tantos y tantos peregrinos que llegan, además de una mujer preocupada e involucrada en nuevas formas de evangelización.
Todos se han sentado para conversar y dar muestra de las distintas realidades que conforman el mosaico que es la Diócesis de Santiago. Piezas del presente quedan también forman a la Iglesia que viene.
Han recibido respuestas sus inquietudes por parte del arzobispo y han querido conmemorar este primer año de Monseñor Francisco Prieto al frente de la Iglesia de Santiago.
¡Felicidades, Don Francisco!