"Sentiría vergüenza porque un hermano de la Iglesia hubiera podido cometer esa atrocidad" Eloy Alberto Santiago, obispo electo de Tenerife: "Hay que tener madurez para escuchar a las vítimas, ofrecer perdón y reparación"
"Ser víctima de abusos, sexuales o el tipo que sea, crea en la persona una serie de heridas en el corazón. Queda marcada y necesita un acompañamiento psicológico"
"Aunque no fuera responsable directo, me sentiría corresponsable. Porque me siento corresponsable, no ya como obispo, sino como cura, de lo bueno y lo malo de la Iglesia. Pediré perdón, un perdón que nace del corazón. ¿Cómo no voy a pedir perdón por eso? ¿Cómo no me voy a poner en la piel de alguien que tenido una experiencia tan dolorosa, que hace tanta mella, que marca tanto?"
"Hay que tener la suficiente madurez y capacidad para reconocer los errores, los fallos, escuchar a las víctimas y, en los casos probados ciertamente, ofrecer perdón y reparación". Eloy Alberto Santiago, el nuevo obispo de La Laguna (Tenerife, tomará posesión el 1 de mayo), arranca su pontificado en la isla con un compromiso renovado: acompañar, recibir, escuchar y reparar a las víctimas de abusos. Algo que no hizo su antecesor en el cargo, Bernardo Álvarez.
Santiago, en sendas entrevistas (Cadena Ser y La Opinión de Tenerife), ha mostrado su cercanía a los supervivientes, tal y como había solicitado el representante de Infancia Robada en las islas, Ciro Molina, en una carta abierta publicada en RD. "No tengo el menor problema en recibir a cualquier colectivo" recalcaba el obispo electo.
"Más bien estaría encantado de escuchar a cualquier víctima. Es un tema con el que tengo mucha sensibilidad. He estado en Canarias al frente de la Comisión del Menor. Mis puertas siempre estarán abiertas para sanar heridas", señalaba Eloy Alberto Santiago, quien subrayaba que "esas personas tienen que ser escuchadas, acogidas y sentirse acompañadas".
"Ser víctima de abusos, sexuales o el tipo que sea, crea en la persona una serie de heridas en el corazón. Queda marcada y necesita un acompañamiento psicológico", añade el nuevo prelado, quien se muestra dispuesto a pedir perdón a cualquier víctima de abusos.
"Si estoy ante una persona que ha sido víctima de un abuso de alguien relacionado con la Iglesia y está comprobado, ciertamente claro que le pediré perdón. Y sentiría vergüenza porque un hermano de la Iglesia hubiera podido cometer esa atrocidad", recalca el prelado, quien añade que "aunque no fuera responsable directo, me sentiría corresponsable. Porque me siento corresponsable, no ya como obispo, sino como cura, de lo bueno y lo malo de la Iglesia. Pediré perdón, un perdón que nace del corazón. ¿Cómo no voy a pedir perdón por eso? ¿Cómo no me voy a poner en la piel de alguien que tenido una experiencia tan dolorosa, que hace tanta mella, que marca tanto?".
