Ayudamos a convertir sótamos de las escuelas en refugios Misiones Salesianas: En Ucrania, sin búnker no hay colegio
Desde Misiones Salesianas ayudamos a convertir sótamos de las escuelas en refugios, damos atención psicológica y ofrecemos becas de estudios y de comedor
Más de 2.000 escuelas y universidades han resultado dañadas y cerca de 250 han sido destruidas en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero
Cuatro millones de niños, niñas y jóvenes se han tenido que enfrentar a un inicio de curso incierto
Sin búnker no es posible abrir la escuela y recibir a los alumnos”, comenta Michal Wocial, misionero salesiano en Zhytomyr
Cuatro millones de niños, niñas y jóvenes se han tenido que enfrentar a un inicio de curso incierto
Sin búnker no es posible abrir la escuela y recibir a los alumnos”, comenta Michal Wocial, misionero salesiano en Zhytomyr
(Misiones Salesianas).- “Más de 2.000 escuelas y universidades han resultado dañadas y cerca de 250 han sido destruidas en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero”, asegura un misionero salesiano en Odesa. El curso pasado, tras el cierre de las escuelas por dos semanas al inicio del conflicto, las clases se retomaron de manera telemática en la mayoría de escuelas porque sus alumnos estaban repartidos por diferentes países europeos.
Este curso, las clases comenzaron el 2 de septiembre con la intención de regresar a las clases presenciales siempre que fuera posible, pero no todos los centros escolares han podido abrir sus puertas. Cuatro millones de niños, niñas y jóvenes se han tenido que enfrentar a un inicio de curso incierto por el daño estructural que sufren muchas escuelas en puertas, ventanas y tejados y, sobre todo, por obligatoriedad de tener un refugio subterráneo para poder recibir a los alumnos. “Sin búnker no es posible abrir la escuela y recibir a los alumnos”, comenta Michal Wocial, misionero salesiano en Zhytomyr.
“La mayoría de las mujeres con menores que salieron de Ucrania sólo piensan en regresar cuanto antes. Muchas lo han hecho para poder estar toda la familia junta y para que los niños y niñas puedan ir al colegio”, explica un profesor de la escuela católica Juan Pablo II en Kiev, a cargo de las hermanas salesianas
“En las aldeas y pueblos no hay refugios y los menores tendrán que seguir aprendiendo online, aunque la mayoría no podrá hacerlo por falta de recursos económicos de las familias”, comenta el responsable de los misioneros salesianos en el país, Mykhaylo Chaban. “Nuestros planes y necesidades siguen siendo enormes porque el número de personas que se dirigen a nosotros no disminuye. Intentamos acoger y ayudar a todos los desplazados, algunos heridos, que llegan a nuestras instalaciones, pero necesitamos ayuda para atenderlos”, añade Chaban.
La guerra en Ucrania ha cumplido 200 días. En estos siete meses, más de 12 millones de personas se han visto obligadas a dejar sus hogares y casi 5 millones han abandonado el país para salvar sus vidas y se han convertido en refugiadas. Entre los afectados hay más de 7,5 millones de niños y niñas y 1,5 millones de jóvenes que sufren traumas por el conflicto, por la separación de sus padres y hermanos mayores y por no poder continuar sus estudios con normalidad.
Desde MISIONES SALESIANAS hemos puesto en marcha un proyecto, tanto para el regreso a las aulas en Ucrania, como en Polonia, y para ayudar a los menores y a sus familias con becas de estudio y de comedor, atención psicológica y el pago de los salarios para los profesores. También el programa incluye el arreglo de las infraestructuras dañadas para preparar la llegada del invierno y la conversión de sótanos en búnkeres.
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