Las II Jornadas de Pastoral de la Salud denuncian los abusos de poder "Quien cuida no abusa"
Por segundo año consecutivo, el Centro de Humanización de la Salud San Camilo acogió sus Jornadas de Pastoral de la Salud
Bajo el lema "Vete y NO hagas tú lo mismo" y con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo, un espacio de reflexión en torno a los diversos modos de abuso, especialmente dentro de la Iglesia, con un firme compromiso de denuncia
El acto de apertura contó con la bienvenida del director del Centro, José Carlos Bermejo, quien destacó el largo compromiso camiliano en la investigación de abusos y su acompañamiento a través escucha
El acto de apertura contó con la bienvenida del director del Centro, José Carlos Bermejo, quien destacó el largo compromiso camiliano en la investigación de abusos y su acompañamiento a través escucha
| Centro de Humanización de la Salud
Por segundo año consecutivo, el Centro de Humanización de la Salud San Camilo acogió sus Jornadas de Pastoral de la Salud. Bajo el lema "Vete y NO hagas tú lo mismo" y con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo, este evento fue gratuito y abierto al público, gracias a la subvención de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.
Un espacio de reflexión en torno a los diversos modos de abuso, especialmente dentro de la Iglesia, con un firme compromiso de denuncia que reunió a más de un centenar de personas presencialmente y otras tantas en directo vía streaming.
El acto de apertura contó con la bienvenida del director del Centro, José Carlos Bermejo, quien destacó el largo compromiso camiliano en la investigación de abusos y su acompañamiento a través escucha. Asimismo, invitó al análisis personal “porque podemos ser tanto víctimas como abusadores”.
En la mesa inaugural también participó, Silvia Rozas, secretaria general adjunta de CONFER, que hizo un llamamiento a ser “artesanos del cuidado, que es la misión de la vida religiosa, un compromiso que no tiene vuelta atrás para sanar y sanarnos con justicia y misericordia”. Por su parte, José Luis Méndez, delegado pastoral de CEE, hizo un llamamiento a la ternura“porque impide el abuso de poder”.
El buen samaritano
A continuación, tuvo lugar un coloquio para abordar el papel de la ciudadanía ante el sufrimiento y la soledad que provocan las situaciones de abuso, con el objetivo de analizar el papel de la sociedad en la generación de una cultura del cuidado. Rosa Ruiz, teóloga y responsable de investigación del Centro, contextualizó la realidad de los abusos donde el 86% son mujeres abusadas y el 95% de los abusadores son hombres. Y apeló a la falta de compromiso por miedo: “No atender a la víctima nos convierte en cómplices. El buen samaritano tiene compasión y no mira para otro lado, se queda y acompaña, porque quien cuida no abusa”.
Palabras que suscribió el filósofo Miguel García-Baró, quien apeló a la escucha y aceptación incondicional para cuidar. “Para tratar a un ser humano habría que conocer infinitas cosas sobre él y si conoces a fondo a 6 personas, ya has dado la vuelta al mundo” e hizo hincapié en la obligatoriedad legal de denunciar cuando los abusados son menores.
Por su parte Cristina Inogés-Sanz, teóloga y miembro del sínodo, afirmó que en la actualidad no estamos aún en vías de solucionar sino de asumir, reconocer y visibilizar los abusos porque “la Iglesia ha amparado los abusos y, lo peor, no ha creído a las víctimas. Además, no podemos dejar a los victimarios abandonados a su suerte”. Asimismo, reconoció que no dar cabida al tema de los abusos en el sínodo es una oportunidad perdida y “un gran error que pagaremos”.
Experiencias de reparación
El camilo Arnaldo Pangrazzi moderó una mesa de experiencias que contó con la intervención de Juan Carlos Estévez, teólogo del Proyecto Repara. Una iniciativa de la Archidiócesis de Madrid para desvelar y acompañar los abusos desde hace 4 años. “Quien ha hecho daño a la iglesia es el abusador, no la víctima. Por lo que no se pueden equiparar sus sufrimientos, no son comparables” señaló e incidió en la necesidad de no revictimizar a las personas abusadas haciéndolas sentir culpables de lo que les pasó.
Después fue el turno para Valeska Ferrer, doctora en Derecho Canónico y coordinadora del Proyecto Jordán de la Universidad Pontificia Comillas, quien explicó las carencias del derecho canónico frente al penal “porque no puede meter a nadie en la cárcel”. La letrada del Tribunal Eclesíastico de Madrid que investiga las causas estructurales de los abusos de poder y conciencia destacó la “necesidad de intervenir de forma integral a la víctimas en todas sus dimensiones” especialmente en los casos de violencia aisladora por su gran impacto en la salud.
Por su parte, la psicóloga penitenciaria Guadalupe Rivera, se mostró partidaria de una intervención profesional de quien abusa, al que calificó de agresor físico y de corazón. Al tiempo, solicitó que la justicia sea restaurativa. “La reparación debería ir más allá de una sentencia” añadió.
Reconocimiento del Defensor del Pueblo
Mañana a la que se sumó el mensaje en vídeo del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien agradeció la realización de las jornadas. “Es fundamental que expresemos nuestra solidaridad con tantos que han sido abusados en absoluta indefensión y agredidos para toda la vida. La sociedad debe ser consciente, y que los religiosos camilos hayan tenido esta sensibilidad y esta conciencia de enfrentar los abusos merece un reconocimiento extraordinario. Gracias por cuidarnos”.
Jornadas que fueron una manera de denunciar, que concluyeron con un ritual significativo en la capilla del Centro para pedir verdad, justicia, reparación y no repetición de los abusos.