(Vaticano News).- El Papa Francisco recibió en audiencia a la Fuerza Aérea Italiana, en ocasión de la conclusión hoy del Jubileo Lauretano en Loreto.
A ellos, como “miembros del Ejército del Aire”, el Papa les recordó que estamos hechos para volar espiritualmente, porque somos hijos de un “Padre que nos dice: "Sean santos, porque yo soy santo". Que es como decir: ¡vuela alto!”, por tanto, les pidió que no sigan su egoísmo, que los lleva a encerrarse a sí mismos; al contrario, se deben abrir a Dios y a los demás, dando lugar, dijo el Pontífice, a la gratuidad, al servicio, a la magnanimidad, y sus vidas tomarán vuelo. Dando cabida a estos valores en el desempeño diario de sus funciones, y en sus vidas personales, existirá una unidad entre lo que son, afirmó Francisco, y lo que hacen.
Aprender de María la humildad
Para ustedes, agregó el Papa, "volar alto" significa ser pacificadores, servir a la paz tanto en el aire como en tierra, en casa y en el extranjero, en zonas de conflicto. Luego Francisco señaló que la Santa Casa de Loreto nos recuerda que, estemos donde estemos, tenemos un hogar que guarda nuestras raíces cristianas; y tenemos una Madre que vela por nosotros. El hogar, dijo, es la Iglesia y la Madre es María. De ella aprendemos sobre todo la humildad, que es el camino que lleva al Cielo.