Domingo de noticias.

También quiero hacerme eco de un mensaje, crítico, que un lector me hace llegar respecto al último libro de César Vidal. O tal vez el penúltimo. Porque escribe tantos que uno ya no puede llevar la cuenta.
No he leído el libro y, por tanto, no lo puedo juzgar yo. Acertada o equivocadamente. La crítica que he recibido la he colgado en el Foro JAI y allí está para quien quiera leerla. Ni la hago mía ni la rechazo. Por falta de conocimiento. Que quien quiera opinar, y sepa, que lo haga.
Respecto a mi pensamiento personal, no respecto al hecho en sí sino sobre la persona del responsable de un programa tan leído de la COPE, repetiré lo que ya se me ha oído.
Siento que en la emisora de los obispos tenga papel tan destacadísimo un protestante.
Creo que es un crack de la comunicación y que ha conseguido hacer indispensable para muchos su programa.
Creo que en él es sumamente respetuoso con las creencias católicas. Y que más bien las sustenta. En lo que cabe y en lo que no es contrario al protestantismo. Qué es bastante.
Estoy seguro también de que, inteligente como es, lo hace pro domo sua. Quiero decir que si dedicara la COPE a la propaganda de Lutero y a llamar a la Iglesia Católica la Babilonia actual no iba a durar ni veinticuatro horas.
Como protestante convencido hace gala en otros ámbitos de sus creencias. Cosa que también me parece normal.
El único problema está en que algunos católicos, quiero pensar que pocos, lleguen a la conclusión, en silogismo inaceptable, que si a Vidal le sostienen y pagan nuestros obispos, y Vidal dice en otros lugares que el protestantismo es lo fetén, debemos hacernos protestantes.
Mi amable corresponsal me expresa su sentida preocupación. Que no es ninguna bagatela. Yo quiero creer que ya todos, o casi todos, sabemos con quienes nos jugamos los cuartos. Y discernimos. Pero no quisiera yo no hacerme eco de su preocupada comunicación, y que por mi silencio tres, trescientos o tres mil, que ya muchos me parecen, fueran a dejarse engañar por los cantos de sirena de César Vidal, que ni de sirena me parecen. Pues irle a alguien con las tesis de Lutero para hacerle protestante es algo así como irle con la Camila Parker para hacerle anglicano.
César Vidal es un mosntruo de la comunicación. Y dice en la COPE verdades como puños. Oidísimas y aplaudidísimas. Es además protestante. Cosa que sabe ya casi todo el mundo, no por lo que él diga sino porque los católicos, o algunos católicos, lo repiten a todas horas.
Ya no somos analfabetos a quienes cualquier pastor protestante nos pueda embaucar bajo recompensa monetaria o sin ella. Me parece perfecto que alguien señale reparos a textos de Vidal o de quien sea. Confirmables o rebatibles. Como se ha hecho en este caso.
Pero tampoco nos alarmemos más. El daño que puede hacer Vidal, en mi humible opinión, es a otros en la COPE. A los católicos, poquísimo. Y si alguno se va porque llegue a enterarse de las tesis de Lutero o de la exégesis protestante de una carta de San Pablo, casi para agradecérselo a Vidal. Ese mejor está fuera que dentro. A ver si se queda y se nos convierte en un Masiá, en un Tamayo, en un Castillo o en cualquier otro ejusdem furfuris.