Los obispos de Cataluña, en cuerpo, y con una rapidez verdaderamente insólita, han desautorizado al Instituto Borja de Bioética de forma tal que lo mejor que podrían sus responsables hacer era cerrarlo.

Los obispos de Cataluña dicen con toda claridad del vergonzoso texto que "las opiniones expresadas en dicho documento no están de acuerdo con la doctrina católica ni con la defensa de un derecho prioritario y fundamental como es el derecho a la vida". Más claro, agua.

Muy bien los obispos y me alegra mucho reconocer que en esta ocasión Sistach no ha sido Nostach. Quiero suponer que por convencimiento propio y no para evitar un segundo escándalo Pousa sobre sus espaldas.

Pero la cuestión no termina con la rotunda desautorización episcopal. Hay un Instituto de los jesuitas, que además se llama Borja, en el que tienen notable presencia los Hermanos de San Juan de Dios y hasta un calasancio que sostiene unas doctrinas que no son las de la Iglesia. Y eso no dicho por mí sino por los mismos pastores de la Iglesia.

Pues algo chirría. Y muchísimo. ¿Qué van a hacer ahora el Instituto, los jesuitas, los hermanos de san Juan de Dios y los calasancios? ¿Y el provincial de los jesuitas en Cataluña que no es que tenga y consienta un Instituto así sino que además su nombre aparece entre los avalistas del documento según publicó la prensa? ¿Puede ser provincial de los jesuitas quien no está de acuerdo con la doctrina católica?

En una semana han sido desautorizados la benedictina Forcades por la Congregación para los Religiosos y el Instituto Borja por los obispos de Cataluña. Algo sin duda está cambiando. Y decir barbaridades ya no sale gratis total.

¿Ha tenido algo que ver en ello la protesta del laicado en internet? Yo no diría que no. Y más de uno habrá puesto ya sus barbas a remojo. Por si acaso.

http://revistaecclesia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=13126&Itemid=1