Todavía está colgado el vergonzoso documento en la vergonzosa página de la vergonzosa Comisión de Liturgia de la vergonzosa Conferencia Episcopal.

Incorporamos una nueva fotografía a la galería de avalistas del texto del claretiano Canals en el que da lecciones al Papa. Debería darme las gracias ese mindundi hasta ayer desconocido de la práctica totalidad de los españoles por haberle hecho famosillo. Ya mucha gente sabe que a él le molesta lo que quiere Benedicto XVI. Lo que en el secretario de la Comisión Episcopal de Liturgia no deja de ser chocante. Y que los obispos se lo avalen, más.

Al trío de la bencina: Canals, López y Tena, se une hoy nada menos que el arzobispo de Toledo, primado de España. Que es el personaje más relevante, al menos por el cargo, de la vergonzosa Comisión de Liturgia.

Esa Comisión tradicionalmente era el cajón de sastre donde se metía a los obispos a los que sus hermanos no sabían donde colocar. Pues a Liturgia, que en algún sitio tiene que estar. Don Braulio Rodríguez no es un liturgista. Sus estudios han sido de Teología. No puedo opinar sobre los mismos porque jamás he visto ninguna obra suya. No digo que no la tenga. Sólo que no la conozco. Lo que puede decir mucho más de mis desconocimientos que de sus carencias. Todo es posible. Hasta la conjunción de ambas cosas. Lo que es cierto es que hizo estudios bíblicos en Jerusalén y se doctoró en esas materias en Burgos. Cuando ya era obispo. Con lo que no faltará mal pensado que atribuya el doctorado al solideo más que a la ciencia. Dios me libre de semejante sospecha.

Lo que sí parece es que la Liturgia no es lo suyo. Aunque le hayan colocado en esa Comisión. Yo me atrevería a asegurar que Don Braulio ni se lee la página que publica la penosa Comisión de la que es miembro. Y ciertamente la persona de más peso eclesial en la misma. Hasta físico.

Me baso para ello en que monseñor Rodríguez Plaza ha figurado seis meses en ese bodrio como arzobispo de Valladolid siendo ya arzobispo electo de Toledo y arzobispo de Toledo. Y no me creo que habiéndose percatado de tan "ostentóreo" error no hubiera advertido al secretario de marras del cante que daba su página.

Es pues más que probable que Don Braulio acabe de enterarse del escrito de Canals. Pero ya lo conoce. Y ahora le estamos mirando muchos. ¿Cómo arzobispo de Toledo y primado de España avala la crítica al Papa? De momento parece que sí. Y eso pensaremos mientras siga publicada en la vergonzosa página de la vergonzosa Comisión.

Mañana o pasado incorporaremos a la galería de fotos al obispo de Mallorca. Salvo que se decidan a eliminar el vergonzoso escrito.

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