'El hermano inacabado. Carlos de Foucauld' de Margarita Saldaña Mostajo está disponible en la tienda de RD "Hermano universal" para tiempos inhóspitos
"Margarita Saldaña Mostajo. Licenciada en Periodismo, lo es también en Teología Dogmática. Pertenece a la familia espiritual de Carlos de Foucauld, y forma parte del grupo de investigación sobre la figura de este santo"
"Margarita es la autora de un nuevo libro que titula 'El hermano inacabado. Carlos de Foucauld', con prólogo de Mariola López Villanueva, editado por “Sal Terrae”, en su colección 'Servidores y Testigos'"
"Su aportación tiene rigurosamente en cuenta la palabra de Carlos, tratando de ofrecer al lector una doble perspectiva del personaje biográfica y espiritual"
"En los tiempos tan dramáticamente inhóspitos en los que nos encontramos, la lectura del libro de Margarita les ayudará a muchos"
"Su aportación tiene rigurosamente en cuenta la palabra de Carlos, tratando de ofrecer al lector una doble perspectiva del personaje biográfica y espiritual"
"En los tiempos tan dramáticamente inhóspitos en los que nos encontramos, la lectura del libro de Margarita les ayudará a muchos"
Margarita Saldaña Mostajo. Licenciada en Periodismo, lo es también en Teología Dogmática. Pertenece a la familia espiritual de Carlos de Foucauld, y forma parte del grupo de investigación sobre la figura de este santo, que lo es, por la gracia de Dios y por haber vivido con intensidad y comprometidamente el Evangelio en fiel consonancia con las demandas de los tiempos nuevos, y aun rebasándolos.
Margarita es la autora de un nuevo libro que titula 'El hermano inacabado. Carlos de Foucauld', con prólogo de Mariola López Villanueva, editado por “Sal Terrae”, en su colección “Servidores y Testigos”.
En su contraportada se anuncia con precisión y síntesis, que “Carlos de Foucauld aspiró de siempre a ser identificado como “hermano universal”, y este anhelo le llevó a compartir la vida con los últimos, en el fondo del desierto del Sáhara. Sin embargo, en su proceso de maduración espiritual se vio confrontado con sombras y límites que no terminaron de disolverse y que contribuyeron a hacer de él un “hermano inacabado”.
La aportación de la autora tiene rigurosamente en cuenta la palabra de Carlos, tratando de ofrecer al lector esta doble perspectiva del personaje: una semblanza biográfica construida a partir de datos históricos , a la vez que una semblanza espiritual que pone al “marabú cristiano” en estrecha relación con las búsquedas y los cuestionamientos del creyente contemporáneo”.
De la “Semblanza Espiritual”, que subtitula “La irradiación”, destaco el capítulo correspondiente a “La hospitalidad”, de las páginas 128 y ss., con la advertencia de que “desde su más tierna infancia, la hospitalidad es una de las más grandes constantes que recorre la vida de Carlosen el calor familiar hasta su destino último”. Resulta ciertamente emotiva y de radiante actualidad su referencia al calor del hogar, recordando que “cuando tenía cinco años y medio, en 1864, perdí a mi padre y a mi madre y desde entonces me educaron mi abuelo materno y mi abuela: mi madre era hija única; tengo una hermana que fue educada conmigo por estos excelentes abuelos”
A la hospitalidad dedica otros apartados como “El país de la hospitalidad”, “La hospitalidad monástica”, “Meditaciones bíblicas sobre la hospitalidad”, “La hospitalidad en proyecto”, “La hospitalidad como acogida”, ”Necesidad de discernimiento”, “La hospitalidad como visitación” y “La hospitalidad postrera”…
En los tiempos tan dramáticamente inhóspitos en los que nos encontramos, la lectura del libro de Margarita les ayudará a muchos, cristianos o no, a encontrar, y a que los demás encuentren, los caminos hospitalarios recorridos ejemplarmente por Carlos de Foucauld, con particular y reverencial mención para el hogar encendido por los abuelos.
El de “Los pobres son nuestros hermanos” es capítulo clave y revelador del “Hermano universal”.
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