Cosas de la vida... Vivir en verdad
“Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue. La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla. Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo”.
| / Hna. Conchi García
En una sociedad como la nuestra donde nos rodean mensajes engañosos para vendernos algo, donde la política es mentira para convencernos y conseguir un voto, y donde ya nos hemos acostumbrado a estar rodeados de ello… tanto, que usar la mentira casi resulta actuar con normalidad, no vemos inconveniente en usarla, o al menos, en muchos casos, no utilizamos la verdad y la disfrazamos de lo que no es.
Es muy cierta la leyenda aquella sobre la verdad y la mentira, que invito a leerla, y donde acaba de la siguiente manera:
“Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue. La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla. Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo”.
A veces la verdad duele, y no queremos oírla, verla… pero no pensamos que, aunque nos duela esa verdad, es la que realmente trae paz y felicidad a nuestra vida. Vivir con la verdad nos hace personas auténticas y sin doblez. Pero en cambio por evitar enfrentarnos, preferimos decir esa verdad a medias o disfrazarla totalmente, de tal manera que esta manera de actuar trae discordia y enredos entre las personas; confusión e incertidumbre. Y lo que es peor, nace la enemistad y la desconfianza entre las personas.
Vivimos con más autenticidad nuestra vida, arriesguemos por la verdad toda nuestra vida porque no nos equivocaremos. Es preferible mirar a los ojos de las personas con un corazón limpio, que no tenerlo manchado y vivir con esta inquietud.