Monseñor Tobjie: "Queremos implicarnos en consolidar la paz" Arzobispo de Alepo: "Tengo muchas esperanzas en el futuro de Siria, pero es difícil predecir"

Alepo
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El arzobispo Joseph Tobjie tiene palabras de esperanza para el país en transición política: los cristianos desean aportar su contribución a la construcción de un Estado civil abierto a todos

El arzobispo ha manifestado la necesidad de que todos los componentes del país hagan esfuerzos útiles para la estabilización, que también es muy necesaria en el plano humanitario

(Vatican News).- En Siria reina una relativa calma tras los acontecimientos de los últimos diez días, que condujeron a la caída de Bashar al Assad y vieron a decenas de miles de personas salir a las calles para celebrar el fin de un régimen de 54 años, pero hablar de paz es prematuro.

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Sólo en las últimas 48 horas se produjeron 75 incursiones del ejército israelí en el país de Oriente Medio, con la intención ya declarada de desmilitarizar el territorio sirio. Incursiones que han provocado la condena de Irán y Turquía y la petición de Moscú a Tel Aviv de que abandone inmediatamente los Altos del Golán.

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Urge pacificar el país

El arzobispo de Alepo de los maronitas, monseñor Joseph Tobjie, en declaraciones a los medios vaticanos, manifestó la necesidad de que todos los componentes del país hagan esfuerzos útiles para la estabilización, que también es muy necesaria en el plano humanitario.

«Desde el punto de vista de la seguridad -dijo el prelado-, ahora estamos bastante tranquilos, sigue habiendo algunos combates y violencia, pero no aquí en Alepo. Hay actos de violencia, pero son aislados, quizás Damasco es la ciudad que está peor. Desgraciadamente se siguen utilizando armas, no sabemos por parte de quién, porque aquí hay varios grupos rebeldes además de los de Hayat Tahrir al-Sham (Hts), leales a Al Jolani, que lideró la revolución y decretó la caída de Assad. Lamentablemente, también están muy difundidas entre los niños, y esto es algo que no debería ocurrir nunca: ver a niños empuñando fusiles es terrible. Sé que con otras milicias en Siria los Hts están llegando a acuerdos, nuestra esperanza es que acabe de forma pacífica, que encuentren ese acuerdo, pero aun así no podemos hablar de un país seguro y en paz».

Caminamos con prudencia

Respecto a las promesas realizadas por el grupo Hts, monseñor Tobjie señaló que las palabras hasta ahora «son esperanzadoras» y que por el momento «los hechos también siguen a las palabras». «Nos tratan bien -informó-, de manera respetuosa y quiero decir que no hay ninguna forma de persecución. Dijeron que nos dejarían en paz, incluso a las minorías, y parece que también lo están haciendo con nosotros, los cristianos».

Aunque el grupo Hts es islamista, no son fundamentalistas o al menos no fanáticos, por lo que no están imponiendo la ley islámica, las mujeres no tienen que llevar velo. Su primer principio, y nos lo han dicho varias veces, es dejar todo como estaba antes, sin grandes cambios en la vida social ni imposiciones.

«Tengo muchas esperanzas en el futuro de Siria -añadió el obispo maronita de Alepo-, pero ahora mismo no puedo ser ni demasiado optimista ni demasiado pesimista, hay que caminar con cuidado y observar día a día lo que ocurre».

«El primer ministro Mohammed Al-Bashir también ha hecho grandes promesas a Occidente, es cierto, ha dicho que quiere proteger a las minorías, a las mujeres, a los niños, ha suprimido las agencias antiterroristas, ha dicho que quiere restablecer la justicia en varios frentes. No creo que sea sólo una forma de propaganda, creo que quiere hacerlo porque ahora el mundo entero está mirando a Siria y sin ciertas condiciones no habrá un Estado reconocido, pero es difícil, repito, entender cómo actuarán».

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Construir un país civilizado y democrático

El obispo Tobjie pidió encarecidamente la implicación de los cristianos en esta fase: «Ahora nos toca a nosotros, los cristianos sirios, desempeñar nuestro papel en la vida política y social, no queremos que nos consideren “de segunda clase”, queremos que nos consideren socios, como están diciendo. El problema es que no estamos bien preparados para la vida política, después de 53-54 años de régimen totalitario, en el que otros pensaban por nosotros, hablaban y actuaban por nosotros, en el que nunca teníamos voz: esto es algo nuevo, no estamos preparados para hacer política, pero es un gran reto para el futuro y no podemos no aprovecharlo. Lo que debemos hacer en el futuro más próximo, es más, inmediatamente, es poner las bases para construir un Estado civil y una política abierta que mire al bien, con principios que respeten a todos, pero los cristianos debemos aportar nuestra contribución y, de hecho, creo que estamos llamados a ser la aguja de la balanza de esta nueva política».

La misión de la Iglesia: estar cerca de la gente

Monseñor Tobjie también quiso agradecer a los obispos europeos su apoyo, solidaridad y cercanía, expresados en una carta de Comece firmada por monseñor Mariano Crociata, respecto a este momento que vive toda Siria.

«Es importante que no nos sintamos solos, y gracias también al Papa por sus llamamientos a una transición ordenada y pacífica del poder. Siria lo conseguirá, somos un pueblo resiliente, hemos pasado por 13 años de guerra civil, y también por terremotos, coronavirus, carestías... No quiero decir que estemos acostumbrados a las catástrofes, porque es imposible acostumbrarse a ellas, pero la fe no nos abandona, estamos seguros de que Dios está con nosotros. En los últimos años ha venido gente a preguntarme: "¿Dónde está Dios?". Pero ésa es la tarea de la Iglesia: estar cerca de la gente y fortalecer la fe, la esperanza y la caridad».

Arzobispo Joseph Tobjie
Arzobispo Joseph Tobjie

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