El arzobispo metropolitano de Kinshasa denuncia el acuerdo-tapadera que está arruinando a su país Cardenal Ambongo: "El acuerdo minero entre Ruanda y la UE no es 'sostenible', es expolio de los recursos de Congo"
El acuerdo al que se refiere el cardenal Ambongo fue firmado el 19 de febrero entre la UE y Ruanda, y tiene por objeto, según las instituciones de Bruselas, promover la explotación "sostenible" de minerales por parte de Ruanda
"Agresores y multinacionales se alían para apoderarse de las riquezas del Congo, en detrimento y desprecio de la dignidad de los pacíficos ciudadanos congoleños, creados a imagen y semejanza de Dios", afirma el cardenal Ambongo
La República Democrática del Congo afirma que estos minerales están siendo expoliados en su territorio con la complicidad de grupos armados financiados por Ruanda, principalmente el M23
Agresores y multinacionales se alían para apoderarse de las riquezas del Congo, en detrimento y desprecio de la dignidad de los pacíficos ciudadanos congoleños, creados a imagen y semejanza de Dios", afirma el cardenal Ambongo. "¿Hasta dónde llega este desprecio?
La República Democrática del Congo afirma que estos minerales están siendo expoliados en su territorio con la complicidad de grupos armados financiados por Ruanda, principalmente el M23
Agresores y multinacionales se alían para apoderarse de las riquezas del Congo, en detrimento y desprecio de la dignidad de los pacíficos ciudadanos congoleños, creados a imagen y semejanza de Dios", afirma el cardenal Ambongo. "¿Hasta dónde llega este desprecio?
(Agencia Fides).- "La Unión Europea firma un acuerdo de cooperación minera sostenible con Ruanda sobre los recursos saqueados en la RDC. ¿No es esto un fuerte apoyo al agresor?" ha afirmado el Cardenal Fridolin Ambongo Besungu, Arzobispo Metropolitano de Kinshasa, en su homilía del sábado 24 de febrero durante la misa en honor a las víctimas de la guerra en el este de la República Democrática del Congo y por el retorno de la paz al país.
"¿No es esto juzgar dos cosas semejantes con parcialidad, según reglas diferentes? [...] Denunciar al agresor sin detener el ciclo de agresiones y financiar la guerra mediante este tipo de acuerdos es una estrategia de distracción".
"¿No es esto juzgar dos cosas semejantes con parcialidad, según reglas diferentes? [...] Denunciar al agresor sin detener el ciclo de agresiones y financiar la guerra mediante este tipo de acuerdos es una estrategia de distracción"
El acuerdo al que se refiere el cardenal Ambongo fue firmado el 19 de febrero entre la UE y Ruanda, y tiene por objeto, según las instituciones de Bruselas, promover la explotación "sostenible" de minerales por parte de Ruanda. Como señala la UE, "el país es uno de los principales actores mundiales en el sector de la minería del tantalio. También produce estaño, tungsteno, oro y niobio y tiene reservas de litio y tierras raras". Para la UE, esta asociación "contribuirá a garantizar un suministro sostenible de materias primas", en particular de materias primas críticas, "lo que constituye una condición previa esencial para alcanzar los objetivos en materia de energía verde y limpia".
La República Democrática del Congoafirma que, por el contrario, estos minerales están siendo expoliados en su territorio con la complicidad de grupos armados financiados por Ruanda, principalmente el M23, la guerrilla que opera en Kivu Norte y que desde principios de febrero asedia Sake, una pequeña ciudad situada a unos 20 km al oeste de Goma y considerada una barrera estratégica en la carretera hacia la capital de esta provincia del este de la RDC. Los combates amenazan con crear una "catástrofe humanitaria", según Unicef y el Programa Mundial de Alimentos.
"Agresores y multinacionales se alían para apoderarse de las riquezas del Congo, en detrimento y desprecio de la dignidad de los pacíficos ciudadanos congoleños, creados a imagen y semejanza de Dios", afirma el cardenal Ambongo. "¿Hasta dónde llega este desprecio? ¿Hasta dónde llega la banalización de la vida humana, aunque sea sagrada? Estoy convencido de que para llevar la paz a la RDC es necesario también poner fin a la violación de la integridad territorial de nuestro país y a la depredación descarada de sus recursos naturales".
El Papa Francisco, tras el Ángelus del domingo 25 de febrero, había recordado el sufrimiento del pueblo congoleño con estas palabras: “Sigo con preocupación el aumento de la violencia en la parte oriental de la República Democrática del Congo. Me uno al llamamiento de los obispos a rezar por la paz, esperando el fin de los combates y la búsqueda de un diálogo sincero y constructivo”.
Según informes de la ONU, las fuerzas armadas ruandesas están directamente implicadas en los combates al apoyar a la guerrilla del M23 contra el ejército congoleño, que a su vez cuenta con el apoyo de milicias locales y tropas enviadas por la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC). Precisamente dos soldados sudafricanos de la SADC murieron en el bombardeo de su cuartel el 14 de febrero (véase Fides 15/2/2024).
Los militares ruandeses utilizan supuestamente armas pesadas y sofisticadas, como drones armados (con los que se bombardeó el aeropuerto de Goma) y, según el informe de la ONU publicado el 3 de enero, también bombas de mortero guiadas por láser, probablemente de fabricación israelí.