Documenta hostigamientos sistemáticos contra la población palestina El Consejo Mundial de la Iglesias apunta a la "violencia de los colonos" judíos como "problema clave" en Belén, Jerusalén y el Jordán
En Belén, el 14 de mayo, unos 15 colonos en tres coches realizaron un entrenamiento militar en la comunidad árabe beduina de Al-Rashayida, y dispararon contra depósitos de agua y refugios de animales. Las mujeres beduinas creen que los atacantes procedían de un asentamiento cercano.
| Consejo Mundial de las Iglesias
El último grupo de acompañantes ecuménicos del Programa Ecuménico de Acompañamiento del Consejo Mundial de Iglesias en Palestina e Israel, en su último informe, destacó la violencia de los colonos como un problema clave en Belén, Jerusalén y el Valle del Jordán.
Entre el 12 de abril y el 19 de mayo, los acompañantes ecuménicos documentaron un alto índice de violencia de los colonos en comparación con períodos anteriores.
En Belén, el 14 de mayo, unos 15 colonos en tres coches realizaron un entrenamiento militar en la comunidad árabe beduina de Al-Rashayida, y dispararon contra depósitos de agua y refugios de animales. Las mujeres beduinas creen que los atacantes procedían de un asentamiento cercano.
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El 14 de mayo, tres colonos golpearon con un palo a una mujer palestina de Jorat Al-Shama'. Estaba limpiando su tierra para preparar la plantación de olivos cuando los colonos aparecieron en un jeep, le hablaron en árabe y le pidieron que se marchara. La mujer se negó, diciendo que estaba en su propia tierra. Entonces la golpearon, y los colonos la siguieron y continuaron golpeándola mientras ella intentaba escapar de la escena. Finalmente, los colonos dieron media vuelta y se dirigieron a su coche. El hermano de la mujer la llevó al hospital, donde la atendieron por los moratones que tenía en el estómago. La mujer presentó una denuncia en la comisaría del asentamiento de Efrat, pero no pasó nada. También habló con la Cruz Roja, la Comisión del Muro y los Asentamientos y la televisión palestina.
En Jerusalén, el 6 de mayo, unos 30 colonos irrumpieron en la comunidad beduina de Bir Al-Maskoub. Los colonos causaron daños en al menos cuatro casas y heridas a miembros de la comunidad, entre ellos mujeres. Los colonos permanecieron en el lugar unas 24 horas e intentaron expulsar a los beduinos. Los soldados israelíes intervinieron, pero sólo pidieron a los colonos que abandonaran la comunidad.
En el valle del Jordán, el 17 de mayo, un colono condujo un quad por encima de un campo de sandías en una comunidad palestina; y el 16 de mayo, un colono condujo un quad de forma provocativa por la comunidad de Houmsa Al-Fouqa, causando miedo y pánico entre los residentes.
El 13 de mayo, un grupo de mujeres caminaba por una carretera de la comunidad de Ras Ein Al-Auja, cuando un colono condujo lentamente detrás de ellas, causando pánico, más aún cuando se comportó de forma abusiva e irrespetuosa con las mujeres. En otra ocasión, el 16 de mayo, una mujer palestina se encontraba dentro de su tienda en la zona de Al-Farisiyah, mientras lavaba la ropa, cuando un colono entró en su tienda. La mujer se asustó, le gritó y le pidió que se marchara, cosa que él hizo.
Un feligrés de la Iglesia Anglicana de San Jorge, en Jerusalén, dijo lo mucho que la comunidad agradece tener a los acompañantes ecuménicos de vuelta en Jerusalén. «¡Es bueno tener visitantes de nuevo aquí!», dijeron a los acompañantes ecuménicos durante una visita al Instituto Educativo Árabe de Belén.
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