El Nuncio en Kiev valora las palabras de Francisco en el vuelo a Malta Kulkobas, ante el posible viaje papal a Ucrania: "Todas las posibilidades están abiertas"
"Una guerra así, ¿quién la puede parar? Nadie. ¿Las Naciones Unidas? No existen. ¿El Consejo de Seguridad? No existe. Al final, todos estamos desnudos. La humanidad es incapaz de resolver esta guerra. Ya no se trata del Papa"
"Todo el mundo me dice que las palabras del Papa Francisco son importantes y no hay nadie aquí que no quiera una visita del Papa"
"La cuestión se intensifica con la respuesta del Papa de hoy. Se intensifica. Pero por ahora nada más". El Nuncio en Kiev, Visvaldas Kulbokas, responde por teléfono a la agencia Sir tras las palabras de Francisco en el vuelo que lo llevó a Malta, apuntando a que una visita a Ucrania "está sobre le mesa".
"Todas las posibilidades están abiertas", apunta Kulbokas, quien añade que "desde el comienzo de este conflicto, el Papa ha dicho que está dispuesto a hacer todo lo posible. Lo ha dicho varias veces y lo está haciendo, y está claro que está haciendo todo lo que puede ayudar a parar esta guerra".
Mientras tanto, una extraña 'nueva normalidad' se establece en Kiev. "Raras son las noches sin bombardeos, aunque hace ya 36 horas que no oímos fuego de artillería". "Todo el mundo me dice que las palabras del Papa Francisco son importantes y no hay nadie aquí que no quiera una visita del Papa", añade el nuncio, que matiza: "Una guerra así, ¿quién la puede parar? Nadie. ¿Las Naciones Unidas? No existen. ¿El Consejo de Seguridad? No existe. Al final, todos estamos desnudos. La humanidad es incapaz de resolver esta guerra. Ya no se trata del Papa. En mi opinión, toda la humanidad debe estar unida. Mi sueño, entonces, sería ver a todas las autoridades morales del mundo unirse, apiñarse y hacer todo lo posible para detener no sólo esta guerra sino todos los conflictos del mundo".
"Aquí en Ucrania -continuó el nuncio- esta guerra ha superado todas las leyes humanitarias. Ayer, el director del mayor hospital infantil de Kiev me dijo por teléfono que están tratando a niños a los que los militares han disparado con predeterminación en la cabeza. Por lo tanto, no se trata de heridas debidas a disparos recibidos por casualidad, sino de que los soldados apuntaron al niño y le dispararon en la cabeza. La guerra produce estos hechos. La guerra es siempre condenable porque tocamos todas las brutalidades que produce".
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