Nombra a un sucesor en su diócesis con título de arzobispo y autoridad plena El Papa despoja a Alencherry de sus poderes administrativos en la Iglesia siromalabar
La Iglesia local ha estado profundamente dividida desde que el purpurado supuestamente ocasionó una pérdida de 10 millones de dólares a las arcas eclesiales en una operación inmobiliaria
Un tribunal anunció la semana pasada que el arzobispo mayor se sentará en el banquillo de los acusados por la compraventa sospechosa de tierra eclesiales
El cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, explica que el nombramiento de hoy es un intento de traer una "solución duradera" al "sufrimiento" de la diócesis
El cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, explica que el nombramiento de hoy es un intento de traer una "solución duradera" al "sufrimiento" de la diócesis
En un paso sin precedentes, el Papa Francisco ha desprovisto de sus responsabilidades administrativas al cardenal George Alencherry, el arzobispo mayor de la Iglesia siro-malabar, en la India.
Hoy el Vaticano ha anunciado que el obispo de Mandya, Antony Karayil, será el nuevo vicario episcopal de Ernakulam-Angamaly, la diócesis de la que Alencherry ha estado al frente desde 2011.
Pero Karayil tendrá el título de arzobispo y gozará de una autoridad administrativa plena en la diócesis, según ha informado Crux. Lo que significa que Alencherry ya será arzobispo y cabeza de la Iglesia siro-malabar solo a título nominal.
La decisión del Vaticano de despojar permanentemente de sus poderes a Alencherry viene tras meses de conflictos en la Iglesia local.
La polémica surgió a raíz de la compraventa de tierras eclesiales supuestamente llevada a cabo por el cardenal en 2017, lo que ocasionó pérdidas de 10 millones de dólares a las arcas de la Iglesia.
La controversia se reavivó la semana pasada cuando un tribunal decidió imputar a Alencherry y a otros cargos eclesiales por el escándalo.
En una carta publicada ayer, el cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, dijo que el cambio en la cúpula de la diócesis de Ernakulam-Angamaly se efectuó en un intento para encontrar una "solución profunda y duradera" a la crisis.
Sandri reconoció que la polémica ha causado "mucho sufrimiento y gran preocupación", pero también criticó a aquellos laicos y curas de la diócesis que "han faltado el respeto a la Iglesia y a las personas afectadas" al ampliar en los medios las "disputas y divisiones".
