Condena la propuesta de 'viri probati' y sobre la mujer del Sínodo de la Amazonía Pell, desde prisión, se suma al coro de opositores al Papa Francisco

George Pell, condenado
George Pell, condenado

El todopoderoso cardenal, que fuera 'número tres' del Vaticano y superministro de Finanzas, cumple seis años de pena en Melbourne por haber violado a dos menores en los 90

“Tenemos motivos para estar perturbados por el Instrumentum laboris (documento de trabajo) del Sínodo de la Amazonía”

“Amazónico o no amazónico, en todos los países, la Iglesia no puede permitir que ninguna confusión, y mucho menos cualquier enseñanza contraria, dañe la Tradición Apostólica”

El todopoderoso cardenal George Pell, condenado en marzo por un tribunal australiano a seis años de prisión por violar a dos niños en 1996 “con crueldad indiferencia” y “abrumadora arrogancia”, vuelve a la carga. Y lo hace desde prisión, sumándose al bando de los opositores al Papa Francisco, y criticando con dureza las propuestas para abrir el sacerdocio a hombres casados y definir los puestos de responsabilidad de la mujer en la Iglesia.

En una carta de dos folios, escrita de su puño y letra y enviada a sus seguidores, Pell sostiene su inocencia, y se compara con el mismo Jesucristo, ofreciendo su “sufrimiento” en la cárcel por el bien de la Iglesia. Al tiempo, arremete con dureza contra el próximo Sínodo de la Amazonía, que se celebrará en octubre próximo en el Vaticano y en cuyo documento preparatorio se incluyen las propuestas de aprobar el sacerdocio para hombres casados, y abordar el debate sobre “el ministerio de la mujer” en la Iglesia.

Con Müller, contra la “herejía” papal

En su carta, Pell se suma al coro de críticos al Sínodo y al Papa, encabezado por otro 'ex', el que fuera prefecto de Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, que tildó de “herejía” la posibilidad de que curas casados o mujeres impartan la Eucaristía. “Müller ha escrito una excelente crítica”, apunta el purpurado australiano.

“Amazónico o no amazónico, en todos los países, la Iglesia no puede permitir que ninguna confusión, y mucho menos cualquier enseñanza contraria, dañe la Tradición Apostólica”, subraya Pell, en su carta escrita desde la prisión de evaluación de Melbourne, donde tendrá que pasar al menos tres años y siete meses de condena. Todo ello si no prospera el recurso de su defensa, que plantea “defectos de forma” en la composición del tribunal que lo condenó, y reclama un nuevo juicio.

“Tenemos motivos para estar perturbados por el Instrumentum laboris (documento de trabajo) del Sínodo de la Amazonía”, sostiene Pell. “Este no es el primer documento de baja calidad producido por la secretaría del Sínodo”, denuncia el purpurado, obviando que fue el propio Papa quien reconoció el trabajo que miles de comunidades indígenas han llevado a cabo, durante meses, para lanzar sus propuestas, que se debatirán en el Vaticano.

Pell, en prisión

Viri probati y papel de la mujer

Entre otros asuntos, el Instrumentum laboris habla de la posibilidad de ordenar a los llamados viri probati (varones de reconocido prestigio en sus comunidades), que están casados, para responder a la escasez de vocaciones sacerdotales. Una excepción a la norma universal que, de aprobarse en el Sínodo, podría extenderse a toda la Iglesia, y que sería, sin lugar a dudas, la puerta abierta para suprimir el celibato obligatorio.

Al tiempo, el documento pide al Sínodo que identifique “el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia amazónica”, en lo que muchos consideran el primer paso para, al fin, caminar hacia la plena igualdad de hombres y mujeres en puestos de responsabilidad en la Iglesia católica.

Las propuestas cuentan con el rechazo frontal de los sectores más ultraconservadores, los mismo que se opusieron al acceso a la comunión de los divorciados vueltos a casar y el acercamiento al movimiento LGTBI aprobados por el Sínodo de la Familia, y que llevó a varios cardenales a plantear públicamente la desobediencia a la norma y al Papa.

“Un punto es fundamental, la Tradición Apostólica, la enseñanza de Jesús y los Apóstoles, tomada del Nuevo Testamento y enseñada por Papas y Concilios, por el Magisterio, es el único criterio doctrinal para toda enseñanza sobre doctrina y práctica”

, apunta Pell en su carta.

El cardenal Pell, en el tribunal
El cardenal Pell, en el tribunal

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