(Vatican News).- El Papa siente "gran dolor" por el accidente del teleférico en Stresa-Mottarone, que se ha cobrado catorce víctimas, y mantiene la incertidumbre sobre la salud del pequeño Eitan, el único superviviente de la tragedia, que se debate entre la vida y la muerte.
En un telegrama enviado al obispo de Novara, Bergoglio "desea expresar su cercanía y su sentido pésame a las familias de las víctimas". "Pensando con emoción en tantas vidas truncadas trágicamente mientras se sumergen en la maravilla de la creación, les asegura sus oraciones por los que han muerto, por los que los lloran y por el pequeño Eitan, cuya delicada historia sigue con inquietud", escribe el Pontífice.
"Su Santidad participa de manera especial en la aflicción de la comunidad local y de la diócesis de Novara, y está cerca del querido pueblo italiano, consternado por la grave tragedia. Mientras implora del Señor consuelo para los que sufren, imparte de corazón la Bendición Apostólica a todos los que están en el dolor", culmina el telegrama, firmado por el cardenal Parolin.
La Conferencia Episcopal Italiana (CEI)ha expresado sus condolencias, su cercanía en el dolor y sus oraciones por las víctimas del accidente ocurrido el pasado domingo en Stresa-Mottarone, en el Piamonte, cuando un teleférico se desplomó, causando catorce víctimas, miembros de cinco familias. Sólo sobrevivió un niño de cinco años, que se encuentra hospitalizado en estado grave en Turín.
"Es un acontecimiento -dice el presidente de la CEI, el cardenal Gualtiero Bassetti- que toca profundamente la sensibilidad de todos, especialmente teniendo en cuenta el contexto de serenidad y diversión en el que se produjo la tragedia.