Una reunión "discreta" en un lugar y fecha que solo serán revelados después La cita con 15 víctimas de abusos, una etapa obligada en la visita del papa a Bélgica, aunque simbólica
La visita del papa Francisco a Bélgica esta semana incluirá un encuentro con un grupo de víctimas de abusos sexuales en la Iglesia
En un país de larga tradición católica, los cientos de abusos sexuales ocurridos durante décadas a manos de religiosos y expuestos en el documental "Godvergeten" han causado una enorme conmoción, provocando una avalancha de apostasías en algunas diócesis
Fue especialmente escandaloso el caso del exobispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien reconoció haber abusado de dos de sus sobrinos
Fue especialmente escandaloso el caso del exobispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien reconoció haber abusado de dos de sus sobrinos
| RD/EFE
La visita del papa Francisco a Bélgica esta semana incluirá un encuentro con un grupo de víctimas de abusos sexuales en la Iglesia, un momento simbólico pero obligado en un país que prepara una segunda investigación de las denuncias, a la vez que algunas diócesis constatan el aumento de las peticiones de cancelación de bautismos.
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El pontífice, invitado personalmente por los reyes de los belgas con motivo del 600 aniversario de la fundación de la Universidad de Lovaina, fundada en 1425, estará en Bélgica y Luxemburgo entre el 26 y 29 de septiembre.
Durante esa visita se reunirá con 15 personas, hombres y mujeres víctimas de abusos, una cita que tendrá lugar "con toda discreción" en un lugar y fecha que solo serán revelados después, según la Conferencia de Obispos de Bélgica.
Aunque más de ochenta víctimas expresaron su interés en hablar con el papa, solo seis hombres y mujeres de la parte francófona del país y otros nueve de la neerlandófona tendrán finalmente la ocasión de hacerlo.
En un país de larga tradición católica, los cientos de abusos sexuales ocurridos durante décadas a manos de religiosos han causado una enorme conmoción.
La primera comisión parlamentaria encargada de investigar los hechos registró 327 denuncias correspondientes a los últimos 60 años, la mayoría por hechos cometidos entre la década de los 60 y los 70.
Fue especialmente escandaloso el caso del exobispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien reconoció haber abusado de dos de sus sobrinos y que, pese a ser destituido por Benedicto XVI en abril de 2010, continuó como clérigo en una abadía en Francia, donde el Vaticano le obligó a trasladarse.
El pasado mes de marzo, el papa Francisco decidió retirarle ese estatus, pero el antiguo prelado no deberá responder ante la Justicia debido a la prescripción de los delitos, cometidos hace más de 30 años.
Rebecca Charlier-Alsberge, delegada episcopal para el Vicariato del Brabante Valón en Bélgica, única mujer que ocupa un cargo eclesiástico en el país, dijo en declaraciones a EFE que la Iglesia ya ha hecho "mucho" por esas víctimas, pero admitió que debe "hacer más".
"La Iglesia belga ha hecho mucho, pero también puede seguir haciendo más, y no sólo escuchar a las víctimas una o dos veces, sino a largo plazo", opinó.
También es importante, consideró Charlier-Alsberge, ver "cómo se puede resolver la situación en casos más antiguos".
Según dijo a EFE, se debe asimismo "trabajar mucho en la prevención", así como en la "formación", además de imponer "la firma de códigos éticos" y registrar "los antecedentes penales tanto de los sacerdotes como de los animadores y los catequistas".
El horror por los abusos en el seno de la Iglesia belga cobró una nueva dimensión el año pasado, cuando la televisión flamenca VRT difundió el documental "Godvergeten", los "Olvidados de Dios".
A través de testimonios de quienes los sufrieron, el documental explica cómo muchos de los abusadores se acercaron a las víctimas aprovechando momentos dolorosos, como el fallecimiento de algún familiar.
"Algunas diócesis, como la de Amberes o Hasselt, han constatado desde la difusión de la serie documental un aumento de peticiones de ciudadanos que quieren cancelar su inscripción de bautismo"
Hechos de enorme gravedad y heridas que no han cicatrizado pese al tiempo transcurrido.
Algunas diócesis, como la de Amberes o Hasselt, han constatado desde la difusión de la serie documental un aumento de peticiones de ciudadanos que quieren cancelar su inscripción de bautismo.
También ha resurgido el debate sobre la financiación de la Iglesia católica belga por parte del Estado.
"Creo que hay muchas cosas que hacen que la gente abandone la Iglesia en algún momento y el abuso es una de ellas", señaló a EFE Charlier-Alsberge, que añadió que los avances en la manera de abordar ese problema "podrían ayudar a ciertas personas a tener una visión un poco más positiva de la Iglesia".
El portavoz francófono de los obispos, Tommy Scholtes, admitió en una entrevista al portal Cathobel que el documental supuso "una gran conmoción" porque "una cosa es conocer los dossieres" y otra es "escuchar" a gente que los ha sufrido y reconoció la dificultad de dar una respuesta adecuada.
Una comisión del Parlamento federal llevó a cabo el pasado año una investigación tras el terremoto provocado por la serie "Godvergeten".
Esa comisión aprobó por unanimidad 137 recomendaciones, incluida la celebración de una nueva comisión de investigación que se concentrará en evaluar la responsabilidad de la Iglesia y decidir si se debe revisar la financiación del culto.