En homenaje al incombustible, amigo y misionero Alberto Torga Las misiones de habla española en Alemania
Los éxodos migratorios del Sur hacia el Norte, además de masivos, dejan detrás regueros de lágrimas, llanto y rupturas
Las Misiones Católicas se significan por sus presencias liberadoras integrales; acogen y acompañan, animan y dinamizan espacios humanos, sociales, religiosos, de alegría, dolor y marginación de la comunidad emigrante
Las Misiones se configuran como hogares abiertos en donde las personas se humanizan, se evangelizan y pueden descubrir el sentido profundo de las cosas, de lo gratuito, de lo trascendente, de la Fiesta
Las Misiones se configuran como hogares abiertos en donde las personas se humanizan, se evangelizan y pueden descubrir el sentido profundo de las cosas, de lo gratuito, de lo trascendente, de la Fiesta
En homenaje al incombustible, amigo y misionero Alberto Torga Llamedo, capellán de la Misión Católica de Habla Española de Nüremberg, publico este relato que escribí a mi regreso de confirmar en Munich y en Nüremberg en el año 2012.
Recién llegue de Munich y Nüremberg de confirmar hijos de emigrantes de España y América Latina.
Lo realiza desde la década de los 80, siendo Obispo de Palencia y ahora desde Bolivia, en Munich, Nüremberg, Remscheid, Wuppertal.
Los éxodos migratorios del Sur hacia el Norte, además de masivos, dejan detrás regueros de lágrimas, llanto y rupturas. “Desahuciado está el que tiene que marchar a vivir a otra cultura diferente”.
Testigo soy de sus dramas y, sobre todo, del papel relevante y significativo que desempeñan dichas Misiones Católicas. Se significan por sus presencias liberadoras integrales; acogen y acompañan, animan y dinamizan espacios humanos, sociales, religiosos, de alegría, dolor y marginación de la comunidad emigrante.
Las Misiones se configuran como hogares abiertos en donde las personas se humanizan, se evangelizan y pueden descubrir el sentido profundo de las cosas, de lo gratuito, de lo trascendente, de la Fiesta. Son espacios privilegiados para el encantamiento místico y simbólico, un refugio que salva al emigrante de la intemperie existencial, un lugar en donde se ejerce la función crítica y profética de las estructuras de injusticia institucional.
Y, sobre todo, se aplica el principio del acompañamiento ser solidario, a veces, de experiencias traumáticas caminar con ellas, sin dejar de ser cercano y amigo. Siempre hay tiempo para el otro, se está pendiente y disponible. En definitiva, estar presente de forma dinámica, con espíritu y amor.
Valoro y admiro este modo de presencia humanizadora y evangelizadora de las Misiones Católicas en Europa y rindo homenaje a todos los agentes de las mismas en las personas de mis amigos Alberto Martínez de Munich, Alberto Torga de Nüremberg, José Luis Cendra y José Antonio Arzoz de Remscheid, las Hermanas del Santo Ángel, mis hermanos Agustinos, Ceferino, Anastasio y Agustinas.
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