Vitoria ha vivido una aportación sinodal más allá del Sínodo convocado KRISARE, el regreso de "otros puntos de vista"
“los aires del cristianismo primitivo se están introduciendo en la Iglesia de nuestros días. Realmente ha habido un vendaval del Espíritu Santo"
Figuras como Exeria (s.IV) son un referente para las cristianas del siglo XXI
No existe una espiritualidad ligada a una sexualidad concreta sino que cada ser humano es libre en este terreno
No existe una espiritualidad ligada a una sexualidad concreta sino que cada ser humano es libre en este terreno
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Mientras una parte de la Diócesis de Vitoria se sumaba a las 24 horas de adoración ante el Señor propuestas por Francisco, un pequeño grupo de jóvenes se reunía con el obispo Elizalde en su tradicional “conbocados”, esta vez con el testimonio de la influencer cristiana Paola de Pablo, y en el Palacio de Congresos Europa otro grupo de cristianos “re-tomaba la palabra” para convocar un encuentro de reflexión y análisis de los signos de los tiempos a la luz del evangelio y el pensamiento actual. Nacía Krisare.
Herederos de lo que durante muchos años fueron las Jornadas del Foro Religioso Popular, Krisare es la savia nueva de esa dinámica de reflexión en comunidad y en comunión dando voz a los sectores más críticos a veces con la forma de ser y actuar de la Iglesia. Un foro para la crítica y la autocrítica también.
En esta ocasión la sesión del viernes se centró en ser signos de esperanza y resistencia en los tiempos actuales; la jornada del sábado tuvo el protagonismo el feminismo y la diversidad en la sociedad y en la Iglesia, y la tarde del sábado se dejó para una mirada teológica y propositiva para una sociedad llamada a ser más global, más inclusiva, más tolerante.
Repasemos cronológicamente estas primeras jornadas de Krisare
A modo de cesión del testigo, miembros del que fuera el Foro Religioso Popular (FRP), hicieron la presentación del acto: Goyo García valoró el espíritu con el que los creadores de Krisare emprenden este proyecto. Marta Barbero, que también estuvo en la génesis del FRP, ha repasado sus recuerdos de los 25 años del Foro rindiendo un homenaje a todos quienes lo hicieron posible. El último en intervenir fue Juantxu Oskoz, quien ha querido enfatizar en el trabajo de los fundadores de Krisare y les desea “en estos tiempos de invierno eclesial, los brotes verdes que ellos representan”.
El Foro Krisare ya se presentó hace algunas semanas en Religión Digital
https://www.religiondigital.org/vida-religiosa/Foro-KRISARE-ahora-foro_0_2538046178.html
Silvia Mtz Cano, presidenta de la asociación de teólogas españolas, fue la encargada de la primera ponencia bajo el título “Ser signo de los tiempos: resistencia, esperanza y creatividad”.
Mtz. Cano en su exposición hizo referencia a los cambios que han afectado tanto a la sociedad como a la Iglesia, y que la pluralidad que empezó a gestarse socialmente con la caída del muro de Berlín en 1989 o en la Iglesia mucho antes con el Concilio Vaticano II ha provocado el paso de un pensamiento lineal que vivían nuestros padres a un pensamiento rizomático, diverso y multidireccional.
Este paradigma se repite también en la Iglesia donde el futuro nos lo jugamos en un abandono de los territorialismo, los capillismos para dar paso a un mundo de alianzas, de sinergias. La Iglesia ha de pasar de una cooperación del laicado que es más preconciliar a una corresponsabilidad más propia de la Iglesia del siglo XXI. Y en esta linea se enmarcaría la sinodalidad del Papa Francisco.
Dos palabras claves en todo este proceso en la Iglesia están siendo “laicado” y “mujer”. En una segunda parte de la ponencia Mtz Cano Hizo una lectura feminista de todos estos cambios refiriendose al movimienteo de la revuelta de mujeres en la Iglesia.
La mañana del sábado se inició con una conferencia conjunta a cargo de los doctores en teología Jesús Aguirre Monasterio y Cármen Bernabé Ubieta.
Aguirre dijo que “en una tradición histórica sus orígenes son fundamentales. Con frecuencia estos se suelen idealizar por lo que un estudio crítico de los mismos supone un gran reto dado que la imágen idílica se desvanece pero surgen nuevos descubrimientos positivos.”
Así, en este estudio de los orígenes del cristianismo descubrimos que Jesús no fundó sino que “dió comienzo a la Iglesia con la predicación”. En el origen del cristianismo se descubre también “que parte de un fenómeno laical”. Aguirre dijo que “desacerdotizar el ministerio es un paso necesario”, y un estudio crítico de los orígenes “aboga a abrir los ministerios a otras formas” dando respuesta a tantas comunidades que tienen derecho a celebrar la eucaristía y hoy no lo pueden hacer por falta de un sacerdote, tal y como hoy se configura el orden sacerdotal.
Carmen Bernabé comenzó señalando que “la forma de vida, el estilo de vida del cristianismo era una seña de identidad, que se manifestaba en la atención a los necesitados, a las viudas y huérfanos, en el uso del dinero y bienes que ponían en común y en la participación de las mujeres en la comunidad”. Precisamente este estudio de los orígenes nos descubre el papel que jugaban las mujeres en la comunidad como apóstoles, ministras o diaconisas entre otras funciones.
En el turno de preguntas se les cuestionó sobre dos temas: las trabas para regresar a los orígenes del cristianismo en tantos temas y el papel de los templos en la vida de la comunidad.
Respecto del primer tema ambos coinciden en que “no se trata de copiar los orígenes sino de tenerlos como referencia tras un proceso de actualización a nuestros días.
Por otro lado señalaron que vivimos una crisis necesaria en la Iglesia, una crisis positiva que ha puesto al descubierto la pluralidad en la Iglesia y los aires de libertad. Una libertad que se está manifestando por ejemplo en la ausencia de condenas a teólogos en los últimos diez años o el protagonismo de las conferencias episcopales.
Como resumen dijeron que creen que “los aires del cristianismo primitivo se están introduciendo en la Iglesia de nuestros días. Realmente ha habido un vendaval del Espíritu Santo.”
La segunda parte de la mañana se centró en aportar las “Claves feministas para la Iglesia del siglo XXI”
Marisa Vidal miembro activo del movimiento Revuelta de Mujeres en la Iglesia desarrolló su ponencia en base
al libro que ella misma ha publicado con el título “Yo soy Egeria”. Vidal fue desgranando el perfil de Egeria-Exeria, una peregrina que visitó los Santos lugares movida por su profunda experiencia de fe y su deseo de saber. Un detalle importante y que la conecta con una cultura feminista es el grupo de amigas y compañeras a las que se dirige en sus escritos del viaje. De sus palabras se deduce que esta mujer era una persona formada, culta, libre. Egeria es una de las tres únicas mujeres del siglo IV de las que nos han llegado sus escritos lo que aporta un valor mayor a su testimonio y descripción de cuanto ve y vive a lo largo de su peregrinar. Egeria-Exeria puede, junto a otras mujeres, ser un referente para las mujeres de la Iglesia del siglo XXI.
El ertzaina Iñaki Viñuela cerró la mañana con su conferencia “homosexualidad y religión ¿irreconciliación de derechos?”
La tesis que defiende Viñuela es que no existe una espiritualidad ligada a una sexualidad concreta sino que cada ser humano es libre en este terreno. Ello no quita para que a lo largo de la historia la homosexualidad haya tenido diversos tratamientos que Viñuela repasa, desde las referencias bíblicas hasta nuestros días pasando por la edad media o la ilustración.
En una referencia específica a la España del siglo XX hizo referencia a la ley de Vagos y Maleantes que se mantuvo desde 1933 hasta 1970, pero no sería hasta 1978 cunado se eliminaría el delito de la homosexualidad.
Viñuela denunció que no obstante los cambios sociales la Iglesia ha ido manteniendo su condena de la homosexualidad desde los documentos emanados por Roma o por la Conferencia Episcopal.
cerró su intervención esperando que el futuro nos depare nuevas realidades donde todos tengamos cabidas y que foros como Krisare puede ser un ejemplo de ello.
La tarde del sábado la iniciaba José María Vigil quien presentaba “La oportunidad de tomar parte para ensanchar la Iglesia y la sociedad en un nuevo tiempo teológico.” Un recorrido sobre las etapas, los paradigmas vividos desde Pío XII hasta el Papa Francisco.
Vigil reconocía que haber vivido y conocido una Iglesia preconciliar lo consideraba una suerte “porque me ha permitido vivir los cambios posteriores.
En el listado de cambios de modelo situaba en el Concilio Vaticano II el primero de ellos; otro paso se daría con la Teología de la Liberación; La Teología del pluralismo religioso vino a resituar a la Iglesia católica en el marco de un mundo plurireligioso; un nuevo paradigma lo supondría el feminismo en la Iglesia y ahora estaríamos viviendo otro nuevo fenómeno de cambios en la Iglesia con la sinodalidad. De todas estas novedades hemos formado parte señaló Vigil.
El siguiente ponente fue Alessandro Brentana, miembro de Zhar-Errefuxatuekin. Su ponencia: “Convivir con otras culturas: desde la hospitalidad hasta la igualdad de derechos”. El punto de partida es la Carta de Derechos Humanos de 1948 donde ya entonces los criterios no fueron unánimes.
Brentana señaló que las imágenes que nos llegan de la migración a través de los medios de comunicación son de dos tipos: positivas cuando muestran la acogida y la ayuda, y negativas cuando se da una imagen de invasión. Por otro lado la imagen que en España más se ajusta a la realidad migratoria no está en las playas y ñas pateras sino en la terminal del aeropuerto de Madrid.
Desde Zehar-Errefuxatuekin se constatan tanto las dificultades de los migrantes en su día a día pero también son testigos de una acción social individual, no institucional que da respuestas puntuales a casos concretos.
El mundo ideal sería un mundo sin fronteras, pero esto es imposible sentenció Brentana.
La última ponencia corrió a cargo de José Ramón Pascual que bajo el título de "Mirada y re-acción compasiva, así es la invitación de Jesús" quien a través de un recorrido por las diversas miradas de Jesús, una mirada de ira, de cariño y compasiva acercó a los presentes al verdadero significado de la palabra "compasión" que es la que tiene un alcance transformador, emancipador, restaurativo. La experiencia de la compasión supone un revulsivo de las entrañas, una experiencia interior transformadora.
"Hay que educar nuestra mirada para mirar como Jesús miraba con compasión. Hay que salir de la banalidad del mal."
La nota artística y musical de la primera edición de Krisare la pusieron el grupo de poesía Parnaso, el mimo Mikel Wendt y el grupo musical Mara-Mara.
Non solum sed etiam
Vitoria-Gasteiz recupera un foro de diálogo, formación y debate sobre el hecho religioso y sobre las cuestiones candentes de la Iglesia como en esta su primera edición.
Unas señas de identidad de esta iniciativa son su origen laical, alejada de cualquier clericalismo; su diversidad y pluralidad y el protagonismo de la mujer como sujeto activo de la iglesia.
Las conclusiones que de aquí se deriven no cambiarán las instituciones ni las estructuras pero irán dejando poso para los cambios que irremediablemente se tendrán que producir.
Entre sus objetivos está conectar con las nuevas generaciones, y no lo tienen fácil en esta tierra de misión, pero nada es imposible para Dios. Por eso quizá incluir la intercesión de ese Espíritu Santo que Juantxu Oscoz aseguraba sentir revoloteando por la sala sea un elemento a incluir en el programa para futuras ediciones.
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