El nuevo obispo auxiliar de Santiago comparte con RD la ilusión de trabajar en su tierra Francisco José Prieto: "Orgulloso de ser hijo de la tierra ourensana, voy con el ánimo de escuchar, conocer, acompañar"

Francisco José Prieto
Francisco José Prieto

"Siento orgullo de ser hijo de esta tierra ourensana, de secular historia, de gentes y pueblos que, con el sudor de su frente, han labrado de esfuerzo y esperanza esta tierra; y en otras tierras, a veces muy lejanas, cuando las oportunidades aquí se cerraban o se

"Orgullo de ser parte del clero ourensano: a ellos debo gran parte de lo que soy. Con ellos he aprendido a caminar y crecer en la fe ya desde niño, en mi parroquia natal del Sagrado Corazón en Ourense"

"Y con muchas ganas de conocer los otros caminos que recorren la geografía de la diócesis compostelana. Los caminos que transitan a través de las comunidades parroquiales, que los sacerdotes recorren con generosidad y esfuerzo"

"Es innegable que hay un retroceso notable en el uso del gallego en nuestras celebraciones. Y no por falta de recursos"

"Queramos o no, una vez superada esta pandemia, nada volverá a ser lo mismo. ¿Lo nuevo será mejor? Está en nuestras manos"

Este sábado 10 de abril, a las 11 horas, en la Catedral de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto Fernández (Orense, 18 de agosto de 1968) recibirá la ordenación episcopal de manos del Arzobispo, Don Julián Barrio Barrio. El lema que ha elegido resume el espíritu evangélico que le animará en su tarea: "Seguir al Salvador es participar de la salvación". De la de uno mismo, aclara.

Ourensano orgulloso de ser hijo de "esta tierra de secular historia", dice que ha llegado para "escuchar, conocer y acompañar". Puro estilo Francisco. Descendiente de la tierra de Caldelas, tierra natal de su madre, "la Galicia rural y vaciada... me duele y mucho. Y destaca, sabedor, que son lugares aún marcados "por la cercanía entre las personas y los ritmos pausados, que hace 'saludables' a las personas", por eso se siente comprometido y retado a seguir llegando a sus más escondidos rincones.

Barrio y Prieto
Barrio y Prieto

Consciente de los "muchos caminos que transitan la geografía ourensana", además del compostelano, quiere llegar a todo y a todos. Nos habla de sus retos pastorales con los fieles y el clero, sobre todo de cuidar a los curas de pueblo, que, asegura, "merecen un monumento"; con los jóvenes, a quienes dice que hay que alcanzar interesando y acompañando en su realidad; del escaso conocimiento de la Biblia, que cuando se conoce es conversora por fascinación; de la liturgia en gallego, donde "hay un retroceso innegable y no por falta de medios"... Tareas, todas, para las que espera que los símbolos episcopales (sotanas, pectoral, mitra, báculo etc) no le distraigan de lo funadmental.

Preguntado por la pandemia, si nos hará mejores, señala que "queramos o no, una vez superada, nada volverá a ser lo mismo. ¿Lo nuevo será mejor? Está en nuestras manos"

- ¿Cuándo se celebra su ordenación episcopal?

Será el sábado 10 de abril, a las 11 horas, en la Catedral de Santiago de Compostela, cuyo interior ha sido recientemente restaurado. Recibiré la ordenación episcopal de manos del Arzobispo, Don Julián Barrio Barrio, al que acompañarán el Nuncio de Su Santidad y el Obispo de Ourense, don Leonardo Lemos, junto con una presencia significativa de Obispos, tanto de Galicia como del resto de España. Las circunstancias actuales, a causa de la pandemia, han limitado notablemente el aforo en la Catedral y ello hace que sólo puedan acompañarme un número limitado de familiares, sacerdotes, religiosos, laicos, tanto de Ourense como de Santiago.

Escudo de monseñor Prieto
Escudo de monseñor Prieto

- ¿Ha elegido escudo y lema?

Ha sido sencillo elegir. En ambos he buscado plasmar elementos significativos que hablen de mi itinerario vital como cristiano, como sacerdote y, ahora, como obispo.

El escudo está centrado en Cristo como Palabra de vida y salvación, al que siempre hemos de anunciar desde el testimonio coherente de la propia vida. Debajo el anagrama de la Virgen María que, peregrina en la fe, es, como, diría san Agustín, “más dichosa por ser discípula de Cristo que por ser madre de Cristo”.

En la parte inferior izquierda se plasma un gesto de misericordia, el del joven soldado Martín con su capa de soldado al mendigo. Se trata evocar que la santidad es la caridad plenamente vivida. Es la referencia a mi diócesis de origen, Ourense, de la que es patrono el santo Obispo de Tours. En la parte inferior derecha se hace referencia al discipulado en uno de aquello a los que Jesús llamó a ser pescadores de hombres: Santiago el Mayor, el primero en dar su vida por el Evangelio y, que, según una tradición secular, predicó la Buena Nueva en las tierras de la vieja Hispania y a cuya tumba conducen los caminos que llevan hasta la Puerta Santa compostelana.

Vida de Santiago
Vida de Santiago

- ¿Su lema resume la esencia de su espiritualidad?

Más que hablar de mí o de mi espiritualidad, que también lo hace, quisiera que fuese una llamada a recorrer, guiado por el Espíritu, el camino y el horizonte del ministerio episcopal, que no es otro que el Evangelio, hecho seguimiento y servicio. Dado que los Padres de la Iglesia son parte importante en mi vida sacerdotal y en mi tarea como profesor, lo he tomado de San Ireneo de Lyon: Sequi Salvatorem participare est salutem (“Seguir al Salvador es participar de la salvación”). El sentido de la expresión se aclara con las palabras que lo preceden: “No nos mandó seguirlo porque necesitase de nuestro servicio, sino para procurarnos a nosotros mismos la salvación”. El Obispo de Lyon deja claro que Dios no actúa por necesidad, sino por bondad y misericordia, derramando “sus beneficios sobre quienes perseveran en su servicio”. Dios es pura gratuidad y donación; nos llama a ser en Jesucristo, porque “quiere y nos quiere”, discípulos misioneros. El mismo papa Francisco nos recuerda que el seguimiento y la misión son camino de salvación y de santidad (GE 19).

- Algunos obispos, como el recién nombrado de Coira, comienzan a prescindir de algunos símbolos, como el escudo. ¿Terminarán por desaparecer?

Si los signos y símbolos son más importantes que aquello que significan, se hacen huecos y banales. Entonces, sí deben desaparecer. Cuando durante estas semanas preparaba, o me iban regalando, lo que iba a necesitar para la ordenación episcopal (sotanas, pectoral, mitra, báculo etc) pensaba: que todo esto no me distraiga de lo fundamental, que sean signos de una misión que me pide una mayor generosidad y entrega al Pueblo de Dios al que voy a servir en la archidiócesis de Santiago de Compostela.

Prieto
Prieto

- ¿Su nombramiento es, en cierto sentido, un orgullo para Ourense y para su clero?

El orgullo, sinceramente, es para mí. Orgullo de ser hijo de esta tierra ourensana, de secular historia, de gentes y pueblos que, con el sudor de su frente, han labrado de esfuerzo y esperanza esta tierra; y en otras tierras, a veces muy lejanas, cuando las oportunidades aquí se cerraban o se cierran, como aún pasa hoy. Orgullo de haber conocido y compartido como sacerdote con gentes y parroquias que sostienen el horizonte de su vida con fe sencilla y honda.

Y orgullo de ser parte del clero ourensano: a ellos debo gran parte de lo que soy. Con ellos he aprendido a caminar y crecer en la fe ya desde niño, en mi parroquia natal del Sagrado Corazón en Ourense; con ellos pude descubrir y cuidar el don de la vocación sacerdotal en el Seminario Mayor; con ellos descubrí qué es ser sacerdote en y con el pueblo de Dios; en ellos encontré verdaderos amigos, compañeros de camino que me supieron ayudar, sostener y corregir. Con ellos he vivido y celebrado la fe, con ellos he descubierto qué es ser pastor según el corazón de Dios, a pesar de miserias y fragilidades.

- ¿Con ganas de comenzar su labor en Compostela y en un año santo especial?

Y tan especial que el mismo Papa ha prorrogado durante todo el año 2022 el Año Santo Compostelano por las circunstancias extraordinarias provocadas por la pandemia del Covid19. Quiera Dios que pronto los pies del peregrino recorran los caminos que conducen hasta la Puerta Santa de la Catedral de Santiago.

Año Santo compostelano

Y con muchas ganas de conocer los otros caminos que recorren la geografía de la diócesis compostelana. Los caminos que transitan a través de las comunidades parroquiales, que los sacerdotes recorren con generosidad y esfuerzo: desde las dispersas parroquias del mundo rural, hoy tan afectado por la despoblación y el olvido, hasta las presentes a lo largo de la costa, donde el mar acaricia, y a veces golpea, a sus gentes en medio de importantes retos y dificultades. Sin olvidarme de los núcleos urbanos de Santiago de Compostela, A Coruña y Pontevedra, de rica historia y abundante vida eclesial. Y también aquellos otros caminos que son los Seminarios Diocesanos, los grupos y movimientos de apostolado seglar, las comunidades de vida consagrada, la acción de Cáritas y sus voluntarios.

Voy con el ánimo de escuchar, conocer, acompañar.

- ¿Le duele la Galicia rural vaciada?

Me duele y mucho. Hace unos días visitaba el pueblo natal de mi madre, en las tierras de Caldelas y de Queixa, el oriente ourensano, bello, montañoso… y vacío. O casi. Unos pueblos vacíos de vecinos que ya no están habitualmente en sus casas, o éstas están cerradas para siempre, y vacíos de oportunidades, que es lo más duro; pero allí, en cada pueblo, hay un patrimonio que no es sólo la belleza de los templos parroquiales o de los paisajes. Es la riqueza de una experiencia de vida, aún marcada por la cercanía entre las personas y los ritmos pausados, que hace “saludables” a las personas. Para que esto no se pierda en la memoria, tenemos aquí un reto y un compromiso de toda la sociedad y, especialmente, para la Iglesia, que sigue llegando más que nadie a todos los que aún habitan en nuestros pequeños pueblos de la Galicia rural.

Capilla de Pedrouzos
Capilla de Pedrouzos

- ¿Ha decaído la utilización del gallego en la liturgia?

Es innegable que hay un retroceso notable en el uso del gallego en nuestras celebraciones. Y no por falta de recursos: recordemos todo lo que supuso la publicación de la Biblia, del Misal, de los Leccionarios y de los rituales de los Sacramentos. Incluso se está trabajando en reediciones adaptadas a la nueva normativa del gallego. En esta situación de retroceso todos, tanto los fieles como los agentes de pastoral, debemos entonar un mea culpa, ya sea por desidia o por prejuicios y complejos. Hay un desencuentro real entre la forma dirigirse a Dios y la forma de hablar entre los vecinos.

- ¿Cómo cuidar mejor al cura de pueblo, a veces demasiado solo?

Hace años alguien me dijo: aún está por hacer el relato que haga justicia a los curas rurales. Merecen un monumento por todo lo que han hecho y hacen por nuestras parroquias, no sólo en lo religioso y pastoral, sino incluso desde el punto de vista social y pastoral. Muchos son de edad avanzada y con las limitaciones que imponen los años. El cuidado y la atención que merecen pasa por asegurar unas condiciones dignas y saludables de vida, facilitar espacios y momentos de encuentro (oración, formación, descanso) con los compañeros de la zona pastoral o arciprestal y procurar cauces para una trabajo pastoral conjunto. Pero no quiero olvidar lo más importante: escucharlos con atención para que puedan compartir sus inquietudes, sus ilusiones y fracasos. Ahí, como Obispo sé que tengo que procurar esa cercanía sin regatear tiempo. Espero saber hacerlo.

Prieto
Prieto

- Como especialista en Biblia, ¿le preocupa la escasa formación bíblica de nuestra gente?

Mucho se ha caminado en este campo. Y aún queda mucho por recorrer. He vivido de cerca la experiencia de acompañar durante muchos años grupos bíblicos parroquiales, siguiendo el modelo de la lectura creyente de la Escritura. Desde el manejo elemental de la Biblia, pasando por una interpretación sencilla y orada de los textos, he comprobado cómo poco a poco iban descubriendo y saboreando los distintos libros y pasajes bíblicos. Hoy tenemos magníficos materiales para acompañar una lectura orante de la Escritura, que pueden ayudar a que nuestra gente descubra lo que nos dice el papa Francisco en Evangelii gaudium: “toda palabra en la Escritura es don antes que exigencia” (nº 142). Por este camino, todos los que formamos el pueblo de Dios alcanzaremos esa indispensable familiaridad con la Palabra de Dios, tal como nos recordaba Benedicto XVI en la Verbum Domini.

- ¿La Iglesia gallega sigue siendo atractiva para las nuevas generaciones?

Las nuevas generaciones tienen un ritmo vital muy diferente: ya no es “pienso, luego existo”, sino “siento, luego existo”. El atractivo no pasa por lo visible o por lo grandioso, sino porque eso que me dicen o anuncian me “emociona”. Ya sé que es preciso asentar y pensar la emoción (inteligencia emocional), pero no olvidemos que sólo así podremos sembrar el don de la fe y del Evangelio en la vida de los más jóvenes. Hay que “perder y derrochar tiempo” con ellos, acompañarlos sin afán de proselitismo en itinerarios que los ayuden cada día a crecer humana y cristianamente. Y sin olvidar dónde ponemos los acentos para evitar que, como recuerda Francisco en Evangelii gaudium, hablemos más de la ley que de la gracia, más de la Iglesia que de Jesucristo, más del Papa que de la Palabra de Dios. Si lo olvidamos, claro que no somos atractivos como Iglesia.

Santiago
Santiago

- ¿Saldremos mejores o peores de la pandemia?

Me hago esta pregunta con frecuencia y aseguro que no tengo una respuesta clara. Compruebo cómo la pandemia saca lo mejor y también lo peor de la condición humana. No hace falta poner ejemplos. A golpe de emociones, la memoria es frágil y en cuanto pasa el momento amargo, olvidamos lo que verdaderamente nos hace grandes como personas y como sociedad. Queramos o no, una vez superada esta pandemia, nada volverá a ser lo mismo. ¿Lo nuevo será mejor? Está en nuestras manos, en nuestra libertad que generemos entre todos una sociedad en la que todos tengan la oportunidad y el derecho de vivir con dignidad. Ante esta situación, como cristianos y como Iglesia, en palabras del Papa Francisco, caminemos en esperanza porque Dios sigue derramando en la humanidad semillas de bien y asumamos que, ante este reto y siempre, nadie se salva solo.

Misa de despedida en la parroquia de Mariñamansa
Misa de despedida en la parroquia de Mariñamansa

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