Calahorra, Logroño y Santo Domingo de la Calzada La Rioja: tres catedrales, tres
Una sola de sus diócesis -la de La Rioja- cuenta nada menos que con tres catedrales-catedrales, aunque sea uno solo su obispo… Calahorra, Logroño y Santo Domingo de la Calzada (...) sin que su obispo se someta al 'milagro' canónico de la 'bi-tri-locación'"
En fiel y religiosa consonancia semántica, “catedral” –“iglesia principal y en general de grandes dimensiones, que es sede de una diócesis”- , procede de “cátedra” o lugar que ocupa el obispo, desde el que preside las celebraciones litúrgicas e imparte las enseñanzas sagradas “.., “Poner o sentar cátedra” es dicho popular que significa “dominar una ciencia o arte”.
En este leve introito informativo dejo de lado la palabra “dominio”, por anti -litúrgica y pagana, y subrayo términos tan substanciales en la concepción de la Iglesia, de su teología y pastoral, tales como obispo, diócesis e “Iglesia sinodal y en salida”, sin eximir de tal concepto a la mismísima “cátedra de San Pedro” de Roma.
Y es que la iglesia-el templo- en el que el obispo, también el de Roma, tiene su cátedra, es de por sí, el más importante, centro litúrgico y espiritual de la demarcación diocesana, al designar el lugar en el que el obispo gobierna –sirve- , adoctrina, enseña, celebra y donde, a través de la administración del sacramento del Orden Sagrado sacerdotal provee y renueva las filas del clero. Tales circunstancias explican con solidez y sobrenaturalidad, que sus construcciones fueran y sean las más eminentes y grandiosas de todas las ciudades en las que se ubican. Su erección era decretada por “plebiscito universal” y a modo de un acto de fe colectiva, con derroche de riqueza, mármoles y columnas, a cuenta del trabajo sin faltar a la cita la colaboración y ayuda de reyes y de señores feudales.
La construcción, tarea de todos
Tal empresa era considera sagrada, por lo que no podían faltar merecedoramente las indulgencias que la “Santa Sede” concedía con largueza. Más que de los respectivos arquitectos de los maestros de obra, del clero-cabildos y obispos, la construcción -toda ella- era la alegría del pueblo- pueblo, patrimonio de todos, para cuyo ulterior mantenimiento habrían de aportar medios las parroquias de la diócesis, para poder leer, informarse y formar su fe en tan sacrosanto y ungido libro de piedra, la palabra de Dios, justificándose con ello peregrinaciones de fieles en Pentecostés a la “Iglesia madre”, en la que con generosidad depositarían sus ofrendas…
Con tanto boato, dominio, y poderes materiales y sobrenaturales, con mezcla del nombre de Dios en su contenido y predicación, expresión e historia eclesiástica y civil era y es que la sacerdotal, con aspiraciones catedralicias, fuera una “carrera” , más que una “misión”, apetecida por muchos, miembros de la nobleza, o no tanto, para cuya consecución no se ahorrarían procedimientos lícitos o no, y hasta inmorales, de los que los documentos son testigos fehacientes con toda crudeza y veracidad, como el reflejado en el dicho popular –“palabra de Dios”- de que “quien fue a Sevilla, perdió su silla”, con inequívocas e históricas deferencias al linaje de los Alfonso de Fonseca…
Carreras y ascensos eclesiásticos, con nombres, apellidos, títulos y pingües rentas están en la mente de muchos y fueron –y siguen siendo de alguna manera- el “pan nuestro de cada día” y de cada Nuncio, todo ello testificado además con la ficticia presencia del Espíritu Santo.
Catedrales riojanas
Y por diversidad de razones, en nuestro `peregrinaje catedralicio por las diócesis de España, con mención relevante para determinadas circunstancias de las mismas, me encuentro con el dato único en su geografía administrativa eclesiástica de que una sola de sus diócesis -la de La Rioja- cuenta nada menos que con tres catedrales-catedrales, aunque sea uno solo su obispo… Calahorra, Logroño y Santo Domingo de la Calzada son referencias igualmente catedralicias en la diócesis riojana, sin que por ello haya de someterse su obispo sempiternamente al “milagro” canónico de su “bi –tri-locación, tal vez más necesaria en tiempos pasados que en los `presentes, en los que los medios técnicos pueden suplir, sin más prodigios, palabras y actividades decididamente episcopales, cuando por otra parte, y precisamente en relación con el progreso aún técnico, la institución eclesiástica no se ha distinguido por su aceptación y sí por su rechazo, haciendo intervenir en tal gesta al mismo demonio.
Me apresto a adelantar que, si el obispo lo es por lo de la “cátedra”-enseñanza-, y la cátedra exactamente por lo del púlpito, o sede, la tarea –ministerio evangelizador en La Rioja, habrá de ser inabarcable, no sirviendo exhaustivamente las delegaciones. Nota en el planteamiento general del tema es destacar que nos faltan obispos teólogos, pedagogos, pastoralistas y adoctrinadores, sobrándonos doctores en Derecho Canónico “vel in utroque”, de tal forma que los grados en tal disciplina debería incapacitar, o dificultar, hoy sus nombramientos…Todo se andará.
Calahorra: Emeterio y Celedonio
En CALAHORRA- la “Calagurris Julia Nassica” de los romanos- nacieron Marco Paulo Quintiliano y Marco Aurelio Prudencio, dos firmas universales de la literatura romana. Reconquistada a los musulmanes, en el siglo XIV fue proclamado en ella rey de Castilla, Enrique de Trastamara. Excepcionalmente su catedral no se encuentra en el centro de la ciudad, sino desplazada a orillas del río Cidacos, en el lugar en el que asegura la tradición que fueron martirizados sus santos patronos Emeterio y Celedonio.. La catedral actual fue erigida entre los siglos XV y XVII, sobre templos anteriores y su parte exterior es predominantemente renacentista, aunque decorada con figuras barrocas. La puerta de san Jerónimo luce portada plateresca.
Consta que la sinagoga pasó a propiedad de la catedral gracias a la generosa y rica donación que de ella hicieran los Reyes Católicos el día 7 de agosto de 1492 según está documentado, con constancia de que al menos un quince por ciento de sus habitantes eran judíos cuando su expulsión. La capilla del Cristo de la Agonía se halla en el trascoro. En la girola se suceden numerosas capillas, venerándose en una de ellas la imagen del llamado Cristo de la Pelota, con la piadosa leyenda popular, en distintas versiones, de la intervención del propio Cristo desprendiendo su brazo de la cruz y así señalar al vencedor del partido de pelota que jugaban unos amigos.
La sacristía, de estilo barroco, es tan hermosa, que entre los expertos en arte sacro el templo es conocido como “la Catedral de la Sacristía” . La pila bautismal es gótica. En el Museo Catedralicio Diocesano se guarda una magnífica Custodia del siglo XV denominada “El Ciprés”, donada por Enrique IV, realizada en oro, plata y piedras preciosas. La “Biblia de Calahorra”, del siglo XII, incorpora una “Torá” judía y el llamado “Palio del Pelícano”. Cuadros de Tiziano y Zurbarán completan parte de las excepcionales y excelsas bellezas artísticas que justifican la visita al conjunto sagrado, y a su palacio episcopal, frente al mismo…
Logroño: el Cid y la perdonanza jacobea
A la ciudad de LOGROÑO la hizo ser y llamarse “Logroño” exactamente su condición de ser “vado” del río Ebro, cuyos peregrinos santiaguistas llegados de toda Europa se veían obligados a pasar, todavía a muchas etapas de la consecución de la “perdonanza” jacobea. Enclave romano y antiguo puerto fluvial de “Varela”, fue arrasada po El Cid y repoblada por Alfonso VI, quien le concedió sus Fueros, asentándose en ella numerosos francos. A instancias de san Juan de Ortega, discípulo de Santo Domingo de la Calzada, y para facilitarles el paso a los peregrinos, se construyó su primer puente de piedra. Además de los peregrinos, los judíos contribuyeron de modo eficiente y piadoso a hacer de la hoy capital de La Rioja, una de las más prósperas de su tiempo y con edificios muy representativos.
La construcción de la catedral, con la advocación de Santa María de la Redonda, fue erigida en el siglo XVI, retocada y ampliada en los siglos siguientes. Su construcción se inscribe en la línea del gótico burgalés tardío. Acoge buenas capillas y obra estatuaria excelente y un “Calvario” pintado sobre tabla, del que parece comprobado que en su concepción y pintura intervino el propio Miguel Ángel.
La parte más destacada del templo es la fachada –retablo, profusamente esculpida y bajo un arco de dos torres esbeltas, que fueron construidas a mediados del siglo XVIII, obras de Juan Bautista de Arbaiza y Martín de Beratúa. Sobresalen el mausoleo del General Espartero y su esposa el de los de Ponce de León y el del obispo Pedro González del Castillo.
La expresión popular de que “en los campos de Logroño, siempre anda suelto el demonio” tiene el contenido en parte religioso, pero campestre, de que sus tierras son frecuentemente azotadas por el granizo “a consecuencia de los muchos brujos que había en la zona”.
Santo Domingo de la Calzada y la gallina que cantó después de asada
A medida que el Camino de Santiago se acerca a la ciudad de SANTO DOMINGO DE LA CALZADA los peregrinos perciben un denso y milagroso olor a gallina asada, oyen el “kikirikí” de un intrépido gallo o se percatan de que en sus cercanías alguien comenta o canturrea la estrofa de la cancioncilla enaltecedora del hecho de que “el buen santo Domingo/ de la Calzada/, dio vida a una gallina/ después de asada”, con referencias a uno de los acontecimientos más portentosos y legendarios que se le atribuyeran a santo tan conocido en Europa, sobre todo en Alemania, al haber sido su beneficiario un de los múltiples peregrinos y devotos de ese país…
Su catedral reúne en perfecta armonía elementos de épocas y estilos distintos. Iniciada en 1158 sobre una pequeña iglesia construida por el santo, la huella del románico pervive en partes de su portada, en el ábside semicircular, en la girola y canecillos labrados. Cuenta con tres naves góticas, reformada con estética renacentista y su crucero está cubierto por bóvedas estrelladas. En el siglo XVIII, separada del edificio, se erigió la hermosa y espectacular torre barroca. El templete-mausoleo de Santo Domingo, obra de Juan de Resines, incluye una estatua yacente del santo. Soberanamente magnífico es el retablo plateresco del altar mayor, debido a Damián Forment.
Frente a la tumba del santo se levanta un lucillo con rejería y celajes, en el que perviven sempiternamente un gallo y una gallina blancos, renovados de vez en cuando, que recuerdan uno de los más célebres milagros del santo, a la vez, constructor de varios puentes del Camino en su tramo riojano, como el de sobre el Oja. El coro, la capilla de santa Teresa, con su retablo hispano-flamenco dedicado a la “Virgen de la Leche”, las capillas de la Magdalena, del Santo Cristo y de san Pedro, al igual que los relieves escultóricos del trasaltar y el claustro, junto con la sacristía y la sala capitular predican y difunden fervorosa devoción. arte, misterio y milagros…