Situada en la parte central de Egipto, esta región alberga el mayor número de cristianos coptos Asiut o el dinamismo de la comunidad copta en Egipto
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En Asiut, cristianos y musulmanes conviven sin grandes contratiempos: el espacio público es compartido y las confesiones tienen más posibilidades de interactuar y, por tanto, llegar a entenderse
Pese a ser minoría, los coptos no ocultan su identidad; al contrario, la muestran con orgullo en librerías, sastrerías, talleres mecánicos o cafeterías, donde no faltan imágenes de la Virgen María
| Miguel Fernández Ibáñez | Asiut
En la región de Asiut, en la parte central de Egipto, la comunidad cristiana ortodoxa copta refleja como en ningún otro lugar del país el dinamismo propio de una Iglesia que suma más de 10 millones de feligreses, alrededor del 10% de los habitantes de Egipto. Artesanos, costureros, comerciantes de oro, dentistas o farmacéuticos, los coptos son empresarios, políticos y también recicladores de basura. Todos estos estratos sociales tienen cabida en Asiut, una de las regiones con mayor número de coptos de Egipto.
Afamada por los hospitales universitarios, con un ambiente juvenil y distendido, Asiut ha sido cincelada en los últimos cincuenta años por las universidades. Situada 400 kilómetros al sur de El Cairo, es la ciudad menos conservadora del Alto Nilo hasta la turística Luxor. Aunque existan ciertas rencillas interreligiosas y se recuerden los atentados yihadistas que afectaron a la región, razón por la que hay medidas de seguridad extremas para acceder a los templos de culto en todo Egipto, en la ciudad de Asiut cristianos y musulmanes conviven sin grandes contratiempos: el espacio público es compartido y las confesiones tienen más posibilidades de interactuar y, por tanto, llegar a entenderse.
En Egipto, el credo de cada comunidad es parte de la síntesis identitaria de la nación. Todas las confesiones viven con pasión sus ritos, pero coptos y musulmanes se hacen notar en el espacio público. Pese a ser minoría, los coptos no ocultan su identidad; al contrario, la muestran con orgullo en librerías, sastrerías, talleres mecánicos o cafeterías, donde no faltan imágenes de la Virgen María, del obispo Youannes o del Papa Tawadros II. Además, muchas personas llevan tatuadas cruces en muñecas o manos.

Con decenas de iglesias coptas, además de otras evangélicas y católicas, a partir de las cinco de la tarde los feligreses suelen pasar cinco o diez minutos por los templos de culto de Asiut, y por supuesto, durante los fines de semana alargan el tiempo de socialización religiosa. Las mujeres más mayores suelen vestir de negro y con velo, atuendo que los fines de semana se reproduce entre más feligresas.
Acudir a las iglesias coptas es una experiencia que tiene que causar admiración o recelo entre los eclesiásticos de Europa: están a rebosar de jóvenes; además, los feligreses no solo acuden a escuchar un sermón, sino que interactúan, imparten conferencias u organizan actividades extraescolares. Incluso existen ligas internas de fútbol entre los equipos de las diferentes diócesis. En el marco del movimiento social de los «Colegios de los Domingos», iniciado en la segunda mitad del siglo XX, estas actividades son la base para mantener unida la comunidad.
Aldeas segregadas
En la ciudad de Asiut se puede apreciar el contraste entre la élite educada y la clase obrera copta. Fuera de esta urbe, en las zonas rurales, las diferencias de clase empiezan a evaporarse. La pobreza predomina en pueblos desperdigados a ambos lados de la ribera del río Nilo en los que habitan hombres que visten igual, con la «galabiya» que aquí, en esta tierra desértica, todos usan para combatir el calor.

Lo característico de las zonas rurales de Asiut es la segregación, más evidente que en la ciudad: los musulmanes y los coptos habitan barrios o pueblos diferentes. Por ejemplo, Dayr Rifah es cristiana y Rifah es musulmana, mientras que Dayr Durunka destaca por el monasterio de la Virgen María y Durunka es una simple aldea de agricultores musulmanes.
Apenas a 8 kilómetros de Asiut, Dayr Durunka es básicamente un monasterio con un conjunto de iglesias, entre ellas la de la «Roca», del siglo I, donde supuestamente pernoctaron José, la Virgen María y Jesucristo en su camino de regreso a Palestina. Todos los años, entre el 7 y el 22 de agosto, cientos de miles de feligreses acuden a celebrar una peregrinación en honor Sagrada Familia, que tuvo que huir de Palestina por la persecución del rey Herodes. Las monjas que habitan el convento aseguran que la Virgen María ha aparecido en varias ocasiones, la última, como imagen luminosa, en el año 2000.
Desde el siglo I, los ascetas cristianos han podido llevar a cabo una vida contemplativa en esta región. Aprovechaban las rocas y montañas en las fronteras entre el río Nilo y el desierto para aislarse de la sociedad y conectar con Dios. En Dayr Rifah, incrustada en las rocas, junto a la iglesia de Tadros, hay una cueva con inscripciones de la época de los faraones, lo que demuestra también la importancia de Asiut antes de la era de los monoteísmos religiosos.

En Dayr Rifah, los extranjeros son bienvenidos. Si estos además visitan el templo cristiano de Tadros, los brazos se ensanchan y la hospitalidad desconoce límites. Es Wagdy quien me recoge y acerca de Dayr Durunka a Dayr Rifah. Lo hace en su motocicleta, en la que hay una estructura en la que carga botellas de plástico para reciclar. En la aldea invita a un té, presenta a sus allegados y, más tarde, uno de ellos me lleva en su burro hasta la casa del padre Tadros, la referencia religiosa en Dayr Rifah.
El padre Tadros, de barba despreocupada y sonrisa bonachona, ofrece un café y charla en un inglés básico, que contrasta con el dominio sobresaliente de la lengua de los sacerdotes de las ciudades. Mientras que la Iglesia copta cuenta con obispos que han llegado a graduarse en las más prestigiosas universidades del mundo, clérigos como Tadros no llegan tan alto, ni lo desean, y son felices tratando con feligreses sonrientes que en muchos casos apenas saben leer o escribir.
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