Atardecer actualizando los valores-clave

La persona, durante su juventud y mucho más como adulta, sintonizó con determinados valores “clave”, los más significativos, los que dieron sentido a su vida como pilares en los que apoyó su tareas, aspiraciones y relaciones. Por ello, no es de extrañar que en el atardecer “otoñal”, la persona mayor reflexione, interiorice, y ¡actualice! los valores plasmados en criterios y en normas de conducta en las décadas anteriores. Es el momento histórico apropiado para revisar con más serenidad los valores del “ayer” que necesitan adaptarse al tiempo presente. Efectivamente, en el atardecer de la vida, los criterios y acontecimientos se pueden contemplar con mayor objetividad.

Plan a seguir

Pero, ¿qué tendrá en cuenta nuestro protagonista del atardecer para una adecuada actualización? La ley del progreso, que pide aceptar lo “nuevo del hoy”, (acontecimientos, costumbres y la misma mentalidad) y abandonar criterios “viejos” que pertenecieron al pasado. Tarea difícil pero necesaria.
Con este objetivo, la actualización de los valores-clave, expondré aquellos que suelen estar normalmente en la vida de las personas. Y como los elegidos son objetivos y quizás universales, adoptaré para su exposición el esquema de los círculos circuncéntricos, comenzando por el de mayor amplitud al de menor amplitud.:

1º valores como persona: 2º como miembro de una comunidad; 3º como creyente; 4º como cristiano; 5º como miembro de la Iglesia católica.

El valor y los valores-clave
Pero antes de nada, y a modo de pórtico, concretemos lo que entendemos por valor en general y por los valores-clave en particular.
Es un hecho palpable: cada ser humano tiene personas, cosas, tareas o relaciones que significan mucho en su vida y que dan sentido a su existencia. Con un vocablo o con otro, abordamos el tema de los valores, vivencia universal, objeto de la axiología, fundamento de las leyes y la razón última o inmediata de las respuestas humanas. Y planteamos el gran interrogante: ¿es nuestro mundo como una “feria de valores”? En la respuesta ofreceremos el arco iris de aspectos más significativos para el hombre de hoy al que imaginamos visitando los diferentes “stands” de la gran feria global y eligiendo los valores que se convierten en el motor de su existencia.
Concretar tales valores, no resulta fácil porque lo que a una persona apasiona a otra deja indiferente; lo que unos individuos defienden como lo máximo para su vida y el bien del mundo, otros simplemente lo rechazan de plano. Para muchos seres humanos, determinadas ideologías o tareas merecen el calificativo de valores absolutos pero otro grupo social las cuestiona o relativiza. Sin embargo, sí podemos anotar unos cuantos valores generales que son muy apreciados para el ser y el vivir humano.

1.-Valores personales
Destacamos como más universales:
-la dignidad de la persona que todos deben respetar;
; -la salud física y psíquica, tanto la personal como la de la familia, como una condición para la realización personal
-la responsabilidad como respeto a los derechos ajenos;
-la felicidad para sí mismo y para los suyos como realización de las aspiraciones;
-el amor de quien ama, es amado y logra tener amigos;
-la-la amistad, cima, meta del amor
-el trabajo, seguro y bien remunerado, que permita el sustento de la familia;
-los proyectos y esperanzas personales que generan ilusión y ganas de vivir;
-la vocación persona, como, por ejemplos: la humana del artista, del escritor, o del político, etc. O la religiosa del consagrado a Dios y al servicio del prójimo..
¿Más valores-clave presentes en el atardecer de la vida? Sí, porque cuando la persona vive en comunidad (familiar o cívica), o quizás es creyente, cristiano y católico, es muy posible que tenga otros valores que dan sentido y enriquecen a los personales.
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