Francisco, al clero de Verona: "Perdonen todo, perdonen siempre. Por favor, no torturen a los penitentes"
"Quise comenzar saludando a estas mujeres. ¿Las han visto tan alegres? En la clausura no se pierde la alegría, en la clausura nunca chismorrean, son buenas. Gracias hermanas" "Corremos el riesgo...