Otro caso más de invasión en la exención de la vida consagrada Golpe decisivo a la avaricia del obispo Taltavull
La sentencia sobre el recurso presentado da la razón a las monjas
Se veía venir y lo hemos avisado con tiempo en este blog: Ha salido la noticia de la Sentencia dictada por la Sección 4ª de la Ilustrísima Audiencia Provincial de Palma de Mallorca por la que ha sido desestimado íntegramente el recurso de apelación formulado por el Obispado de Mallorca, y su obispo Taltavull al frente, contra la sentencia dictada por la Ilustrísima Magistrada del Juzgado de Primera instancia número 9 de Palma, del 30 de junio de 2022, con expresa imposición de las costas de esta alzada del Obispado de Mallorca. Se confirma, en todos los extremos, la sentencia de primera instancia que declara la propiedad de las monjas Jerónimas de su Monasterio de Santa Isabel, que el obispo Salinas, inmatriculó a nombre del Obispado, a espaldas de las propias monjas -hay que tener cara dura- y el obispo actual, Taltavull, ha mantenido, a pesar de las evidencias en su contra y quiso recurrir sin base alguna la sentencia de primera instancia. Otro cara dura, que ya fue “vacunajeta”, y que ha mantenido a las monjas ¡10 años! haciéndolas sufrir con este tema enquistado y tan doloroso para ellas. Pero dijimos que la justicia era lenta pero justa y hoy lo podemos confirmar. Yo me alegro inmensamente por mis amigas, las Monjas Jerónimas, a las que quiero con especial afecto. Y, sobre todo, por la Madre Federal, Sor Natividad Sanz, a la que visité en su Monasterio de Yunquera de Henares, para expresarle mi apoyo y solidaridad en sus momentos más difíciles. Es un deber de justicia reconocer el impecable trabajo que ha desarrollado la Letrado María del Pilar Rosselló Corró, en la defensa de las Monjas Jerónimas. A sus grandes conocimientos de derecho civil y derecho canónico, hay que alabar su persona por su gran valentía, su tesón, su fe inquebrantable y su gran dedicación, ésa que sólo pueden dar los profesionales que hacen de su obligación una devoción, y ponen alma, corazón y vida en su empeño. Las personas de la talla humana y profesional de Pilar Rosselló no se arredran ante las dificultades, por mayúsculas que éstas sean, como las que se le han planteado y ha tenido que enfrentar en este asunto. Siempre con elegancia y fe, y sobre la base de un grandioso trabajo. La verdad nos hace libres y la mentira tiene las patas muy cortas. En su momento llegaron a decir algunas personas muy mediáticas, y encima consagradas, que esto se debía a una campaña contra el obispo Taltavull porque para ellas era un obispo ejemplar. ¿Dirán ahora lo mismo? Me pregunto qué dirían si esta inmatriculación hubiera sido con su propio convento. Estarían las portadas y televisiones echando humo. Pero me temo que en este caso no van a decir ni una sola palabra para disculparse, a pesar de la sentencia del Tribunal. Quiero resaltar el fallo de la sentencia que dictó la Juez de Primera Instancia, Doña Pilar Ramos Monserrat, y que ha sido confirmada por el Tribunal de la Sala 4ª de la Ilma. Audiencia Provincial: "Que ESTIMANDO la demanda interpuesta por el Procurador de los tribunales José Antonio Cabot Llambias, obrando en nombre y representación de las Religiosas Jerónimas del Monasterio de santa Isabel, contra el obispado de Mallorca, debo DECLARAR y DECLARO que la congregación demandante es la propietaria de las tres fincas registrales objeto de discusión inscritas en el Registro de la propiedad, número 3 de Palma..." Y el fallo de la Sentencia del Tribunal de Apelación: “Que debemos desestimar y desestimamos el recurso de apelación interpuesto por la procuradora doña Esperanza Nadal Salom, en nombre y representación del Obispado de Mallorca, contra la sentencia de fecha 30 de junio de 2022, dictada por la Ilma. Magistrada del Juzgado de Primera Instancia nº9 de los de Palma en el procedimiento del cual el presente Rollo dimana, cuya sentencia, en su consecuencia, debemos confirmar y confirmamos; con expresa imposición a la parte apelante de las costas de esta alzada”.
Le dijimos, en su momento, al obispado que no recurriera la sentencia porque tenía todas las de perder y eso supondría, como así ha sido, pagar las costas (las de primera instancia y las de apelación), pero parece que al obispado de Mallorca le sobra el dinero. Recientemente ha tenido que pagar 500.000 de euros a algunos extrabajadores del santuario de Lluc ante la improcedencia de despidos orquestados y vulneración de derechos fundamentales. El obispo está ya en prórroga y parece que quería dejarle el marrón al próximo pero, según se oye, la sucesión es inminente. Esta Sentencia constituye la corona final de un pontificado devastador para la diócesis de Mallorca. La despedida de este obispo que se las daba de muy social va a ser lamentable y va hacer historia y no precisamente sagrada.
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