Cerca de 270 millones de personas (que se dice pronto) viven, o mejor: “sobreviven” en las diferentes situaciones de esclavitud que tenemos en este “maravilloso” siglo XXI.
Vivimos en un mundo interrelacionado. Por experiencia sabemos que lo que le sucede a un país repercute en el resto, por eso, todos somos responsables de cuanto acontece en este nuestro planeta.

Demasiados millones de personas están padeciendo formas de trabajo y prostitución forzados. Desde niños que les roban su niñez enseñándoles a utilizar armas y utilizándolos como carne de cañón o trabajando desde temprana edad para ayudar económicamente en sus casas, hasta inmigrantes que trabajan de sol a sol por un misero salario, mujeres contratadas con jornadas de 16 horas traídas de fuera a través de intermediarios y endeudadas para el resto de sus vidas (127 han muerto por esta situación desde 2005), menores vendidas para la prostitución etc, etc…

Recordemos que ya en 1926 la esclavitud fue definida como “el estatus o condición de una persona sobre la cual se ejercen algunos de los poderes asociados al derecho de la propiedad”

Hoy día demasiadas personas se creen con estos derechos sobre otras, sobre todo laboralmente ¡cuantas…!

La raíz de todo esto está en la pobreza y explotación sistemática de los más débiles, pero ya no es solo económica, todos sabemos que ésta es una de las más importantes, pero no la única, existen más tipos de pobreza que los demás saben aprovecharse demasiado bien y que todos seguro que conocemos algún caso…

Recordemos que en un momento determinado Luther King dijo que era necesario denunciar todo aquello que genera estas nuevas formas de esclavitud, producto de tanto competividad utilizando a las personas como si fueran mercancía.

Esto es responsabilidad de todos, también está en tus y mis manos…