Fiestas desde la soledad
| Ana Bou
Siempre empezamos el año con buenos propósitos: Gimnasio, dietas, rebajas, compras compulsivas, prisas etc… pero en medio de todo esto, también hay hermanos nuestros que han vivido estas fiestas de otra manera muy diferente: Lo han hecho desde la soledad de las personas mayoras, la perdida de un familiar, la enfermedad, la calle, la cárcel… y aquí es donde me quiero parar, porque una vez más, he tenido el gran regalo de poder compartir con ellos estos días.
Os puedo asegurar que, entre muros de hormigón, se nota aun mas la falta de tantas personas queridas, se siente más la soledad porque faltan las personas mas significativas de nuestra vida, y ese frio tan intenso que vivimos estos días, aun es mas intenso aquí dentro, porque no es un frio solo exterior, sino que traspasa al corazón, a lo mas hondo de cada persona.
Tengo que decir que no todo es tristeza, no todo es sufrimiento, porque la Navidad significa fiesta, alegría. Celebrar un nacimiento en casa siempre es motivo de felicidad y hay algo que coincide y es que este Niño que nacía, quiso ser adorado por unos pastores, Personas que, en ese momento cultural de la sociedad, eran marginados y hoy después de mas de 2000 años, quiere seguir siendo adorado, por ellos, por los marginados, por los que la sociedad rechaza, porque no aportan nada. Pero os puedo asegurar que no hay Navidad más especial y bonita que esta. Es verdad que hay demasiadas lagrimas y dolor, pero también sonrisas y ganas de seguir adelante, y como nos decía el Papa desde la cárcel de Rebiddia: “abramos las puertas del corazón mirando al futuro con esperanza y compromiso de vida, porque la esperanza no defrauda…”
Aprendamos a no juzgar desde fuera y sí, a dar gracias por nuestras familias, porque cualquiera de nosotros hubieras podido acabar allí si nuestro recorrido de vida, educación y familia hubiera sido diferente.
Una vez mas vuelvo a ratificar que los que no cuentan en este mundo, son los que nos evangelizan, los que hacen que dejemos a un lado nuestra forma de vivir, nos paremos y empecemos a pensar si es la que queremos o nos estamos dejando llevar…