Utilizo la palabra “despido” porque ha actuado como un empresario que despide a un empleado por no trabajar según sus normas.
Sucedió hace escasamente una semana y el motivo os lo podréis imaginar, si se trata de este Diócesis: Por no acatar sus normas, por anteponer a la persona y necesidad por encima de la norma, por ser un cura abierto como Monseñor Romero. A él también le mataron por estar al lado del que sufre, del pobre. Ese es el precio que hay que pagar, también lo hizo Jesús de Nazaret…
Párroco desde hace 20 años de una parroquia cuyo lema es la acogida y la vida. Donde todos son responsables y nadie es más que nadie, donde el párroco es uno más entre todos sin necesidad de que esté él presente para que todo funcione. Una comunidad que llama la atención a quien viene de fuera porque desde el primer momento se siente como en casa; donde todos saben de aciertos y errores porque dependen de todos, donde el cura no tiene la última palabra y donde destaca por una acogida especial a los más necesitados.
Hace unos 10 años que además trabajan con los presos de la cárcel y familiares ofreciéndoles cualquier tipo de apoyo, de manera que la parroquia se ha convertido en un centro de acogida para todos ellos, donde los presos forman parte de la comunidad participando en todas las actividades. Se reúnen con asiduidad con sus familias intentando construir un espacio de comprensión y acogida, donde pueden acudir los muchachos de la cárcel porque es su punto de referencia, incluso donde algunos se van incorporando a las diferentes acciones pastorales cuando salen en libertad .Una comunidad, donde los pobres tienen un espacio muy especial, y donde la economía está también al servicio de las personas necesitadas, tanto de aquí como de fuera de nuestro país. Una comunidad, con luces y con sombras, con aciertos y fracasos, pero sobre todo intentando entre TODOS hacer del Reino un proyecto de vida.
El Obispo ante esto, su respuesta sin opción a replica fue que la parroquia había que cambiarla como ya habían cambiado todas las de la Diócesis. En la parroquia “hay llevar a cabo una reforma doctrinal y litúrgica “, y para eso tú tienes que salir de ahí”.
Ante esto, mi pregunta es, si este Obispo se cree lo del servicio como pastor o simplemente actúa como la mayoría de los jefes de una gran empresa: •oprimir y tiranizar”, sin importarle el daño que puede causar.
Como veis, de poco sirve que el Papa repita hasta la saciedad que nuestro hermano es aquel que más lo necesita y que volvamos nuestra mirada a ellos, porque solo en ellos encontraremos el rostro misericordioso de Dios, cuando nuestros Obispos nos siguen dando este tipo de ejemplos. y por si fuera poco, acaba de clausurar el año de la misión y apertura a los alejados de las iglesias. Como podéis ver es muy fácil hablar y buenas palabras a nadie le faltan, pero lo que vale y por lo que se nos juzgará es por nuestro comportamiento y más cuando eres cabeza de un Iglesia y responsable de tus actos. Recordemos Mt 25 que todos conocemos de sobra.